Veintiocho extremeñas cuentan ya con un servicio de teleasistencia móvil con GPS para víctimas de violencia de género que se encuentran en situación de riesgo. Este programa, que puso en marcha hace un año el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, ofrece vigilancia policial a las mujeres que lo solicitan y cuentan con una orden de protección dictada por un juez, a fin de evitar nuevas agresiones por parte de sus exparejas.

En la actualidad son más de 700 extremeñas las que disponen de esta orden de protección, lo que significa que cuatro de cada cien consideran que el dictamen judicial no es suficiente para garantizar su integridad física y han solicitado entrar en este programa especial de vigilancia las 24 horas del día.

Para Marisa Tena, abogada de la Asociación Malvaluna y especialista en este tipo de casos, asegura que la cifra es preocupante, ya que "significa que hay 28 mujeres que están en una situación de riesgo grave, que piensan que su vida corre peligro y no les basta la orden de protección dictada por el juez".

UNA LIMITACION Tena insiste en que también hay muchas mujeres que han preferido no pedir este tipo de protección, ya que consideran que "estar vigiladas constantemente supone una limitación para ellas", además, insiste, "hay otras mujeres que en principio no lo han solicitado porque quieren ver cómo se desarrolla el programa".

El servicio, que cubre todos los municipios de la región, se basa en la utilización de tecnologías de comunicación telefónica móvil y de telelocalización, que permite que las mujeres en riesgo de sufrir violencia de género puedan entrar en contacto a cualquier hora con un Centro de Atención específicamente preparado para dar una respuesta adecuada, tanto de seguridad, como de atención psicológica y social.

El sistema consta de un aparato similar a un teléfono móvil con GPS, a través del cual el Centro de Atención conoce la ubicación de la víctima de violencia de género. El aparato de teléfono dispone sólo de tres teclas operativas, una de encendido, otra de apagado y una tercera que sirve para contactar con el centro.

El contacto puede establecerse en todo momento y desde cualquier lugar, incluso en sistema de manos libres, tan sólo apretando el botón. Nada más producirse una situación de emergencia, el Centro de Atención avisa inmediatamente a las autoridades policiales y servicios sociales más cercanos a la víctima.

Por otro lado, informa Europa Press, el servicio no se limita a atender demandas ocasionales de las usuarias, sino que también establece una comunicación entre el Centro de Atención y las mujeres de tipo preventivo.

Para ello, se contacta de forma periódica con las usuarias del servicio, siempre con su autorización, con el objetivo de realizar un seguimiento permanente, mantener actualizados sus datos personales, comprobar el funcionamiento del sistema e intervenir si fuese necesario. Igualmente, las mujeres pueden comunicarse con el Centro de Atención cuando lo crean necesario, y no sólo cuando exista una situación de crisis.