El estudiante número 135 admitido este curso en la Facultad de Medicina de Badajoz tenía una nota de 8,22. Detrás de él había unos 1.400 aspirantes que solicitaron cursar esta titulación en la Universidad de Extremadura (Uex), pero se quedaron fuera. No en vano, según un estudio del Ministerio de Ciencia e Innovación, Medicina en la universidad extremeña es la séptima carrera más demandada del país.

Y si, por un lado, la demanda de esta formación está asegurada y, por otro, hay déficit de médicos, como ha reconocido esta misma semana el ministro de Sanidad, Bernat Soria, --se prevé para el 2025 un déficit de 22.000 médicos, 300 en Extremadura-- parece que la solución es obvia, aumentar el número de plazas en esta carrera universitaria. El propio ministro ha llamado a ello: "Planteo a las autoridades educativas y a la ministra de Ciencia la necesidad urgente de ampliar a 7.000 las plazas para estudiar Medicina". Este número, pensado en principio para el 2012, Soria lo pide ya, adelantarlo al próximo curso.

La demanda es clara. El responsable de Sanidad ha lanzado un guante que, es seguro, habrá comunidades muy dispuestas a recogerlo. Y Extremadura, ¿lo hará? Se planteará, esta vez sí, la posibilidad de crear una segunda facultad de Medicina o, al menos, ampliar la existente. Si hay una alta demanda para cursar estos estudios y también una alta demanda de médicos, el resultado parece claro. Pero no siempre un planteamiento sencillo tiene una solución sencilla.

Los detalles

Los decanos de Medicina advierten, en primer lugar, de que hay que matizar la afirmación de que en España hay déficit de médicos. "No se ha hecho bien el diagnóstico", advierte Pedro Buero, de la facultad de Badajoz. Tenemos una ratio de 414 médicos por cada 100.000 habitantes, una cifra superior a la de otros países europeos. No faltan médicos, sino determinados especialistas, por lo que se debería haber es un ajuste de la oferta MIR".

Está también la formación, y si de algo están orgullosos los decanos de Medicina es de la calidad de la que se da a sus alumnos. Y es por ello que "estaríamos de acuerdo en que se aumenten las plazas si es necesario, pero siempre que se pongan los medios y los profesores necesarios". No hay que olvidar que la formación de un médico tiene un coste muy elevado debido al alto grado de experimentalidad.

Y concluida esta hay más a tener en cuenta. Tras los seis años de licenciatura el titulado en Medicina debe especializarse en lo que se conoce como MIR (Médico Interno Residente), lo que supone cuatro años más de formación. Así, y si no pierden ningún curso, los 135 alumnos que este año han ingresado en primero de Medicina podrán ejercer como médicos en el sistema sanitario público en el 2019. La Uex ya ha incrementado en los últimos cinco años su numerus clausus en un 30%, pasando de 105 plazas a las 135 actuales. Bureo calcula que en los próximos dos años "se podría llegar a 150, pero ahí estaría el máximo".

Con el decano coincide la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, que opina que se trata de equilibrar las plazas ofertadas en Medicina --135-- con las MIR --actualmente son 155-- "lo que está bastante acorde con las necesidades reales".

La conexión entre la formación universitaria y las necesidades sanitarias es tan evidente que desde la Dirección General de Educación Superior de la Junta se pone el acento en la coordinación institucional. Su directora general, Trinidad Ruiz, explica que el establecimiento de los límites de admisión se abordan cada año en la Conferencia General de Política Universitaria, que reúne a todos los consejeros con competencias en educación superior --María Dolores Aguilar, en el caso extremeño--.

Ruiz asegura que a la próxima cita --en mayo o junio-- "Extremadura llevará una propuesta consensuada con la Consejería de Sanidad". También indica que el año pasado, en junio del 2008, la región planteó en esta reunión una previsión máxima de 170 plazas de Medicina para el curso 2012-2013, lo que supondría un aumento de 35 con respecto a las ofertadas este curso.

Ahí parece que está el tope.