La portavoz de la Junta, Isabel Gil Rosiña, cree que el Ejecutivo regional ha hecho "un esfuerzo extraordinario por cumplir el déficit sin empeorar la vida de los ciudadanos", con "la recuperación de derechos y mejora de la calidad de servicios públicos", y "partiendo de una situación absolutamente desastrosa".

Así lo ha asegurado tras el Consejo de Gobierno al ser preguntada por los datos de déficit que se conocían hoy, correspondientes al ejercicio de 2017, cuando la comunidad cerró con un déficit del 0,88 por ciento sobre el PIB.

"Partíamos de una situación absolutamente desastrosa y, poquito a poco, estamos mejorando los números, recuperando derechos y la calidad de los servicios públicos fundamentales como sanidad y educación", ha aseverado la portavoz de la Junta, que espera que el Gobierno central valore este esfuerzo.

Gil Rosiña ha insistido en el trabajo que ha hecho el Gobierno extremeño en materia de estabilidad presupuestaria y cumplimiento del déficit, e incluso le pone "un sobresaliente de nota". "Vamos a quedarnos en el 9 para ser un poco humildes", ha agregado.

Ha reiterado que el Gobierno regional viene de "manera paulatina y constante" desde que accedió a la Junta "rebajando el déficit, recuperando la calidad de los servicios públicos y, además, haciendo posible, con marcos jurídicos, atractiva esta tierra para que se cree empleo", consciente de que el empleo público no es suficiente para resolver el problema.

Ha puesto en valor lo conseguido sobre todo teniendo en cuenta la situación de partida, por la que se tuvo que recuperar "la red de protección social que estaba absolutamente rota", poner en marcha "planes de empleo social, reabrir Puntos de Atención Continuada, restituir el transporte escolar gratuito".

En su opinión, durante la anterior legislatura "se deterioró la vida de la gente en Extremadura, la calidad de los servicios públicos fundamentales, se dispararon los déficit, la regla de gasto, el pago a proveedores".

Por otro lado, ha sido cuestionada por la licitación de cuatro subestaciones y una línea de alta tensión para hacer posible la electrificación de la línea del tren de Alta Velocidad (AVE) extremeño.

Según Gil Rosiña, "vienen las subestaciones pero no vienen las líneas", de modo que desde la Consejería de Economía esta misma mañana se han puesto "en contacto con el Gobierno para plantearle las dudas que suscita a la Junta lo publicado".