Portugal ha dado un nuevo giro en su proyecto de alta velocidad con la apuesta por un modelo que prácticamente entierra los acuerdos suscritos con España en el 2003 en la cumbre de Figueira da Foz y ratificados el año pasado en Santiago de Compostela.

El nuevo planteamiento del Gobierno luso, desvelado ayer por la prensa portuguesa, supone que el único enlace hispanoluso de alta velocidad que se mantiene es el AVE Madrid-Lisboa a través de Extremadura. Así, se descarta de momento la construcción de las conexiones Oporto-Vigo (prevista para el 2009), Salamanca-Aveiro (2015) y Faro-Huelva (2018). Lo que sí se mantendrá es el AVE entre Lisboa y Oporto, que tendrá cuatro paradas intermedias.

ENLACE REGIONAL Por lo que se refiere a la línea extremeña, la nueva previsión de Portugal apunta a que el tramo luso empezará a funcionar entre el 2015 y el 2020, cuando en la cumbre de Figueira da Foz se acordó el 2010 como fecha de finalización, es decir, que acumulará un retraso de entre cinco y diez años. Además, el Gobierno luso adoptará el modelo mixto de alta velocidad, similar al que se va a implantar en España, con lo que la conexión servirá para transportar pasajeros y mercancías para hacerla más rentable.

La Junta manifestó ayer que quiere mostrar su convencimiento en el compromiso demostrado por el presidente del Gobierno español de que el AVE Madrid-Lisboa en su recorrido por España estará terminado en el 2010. Asimismo, espera que el Gobierno portugués se comprometa en ese mismo plazo.

El ministro de Obras Públicas y Transportes de Portugal, Mario Lino, confirmó ayer que la planificación que está llevando a cabo su ministerio incluye una revisión de plazos, aunque declinó dar detalles concretos. Aun así, recordó que el nuevo plan de alta velocidad del Gobierno portugués se presenta en noviembre.

Pero el momento clave será la Cumbre Ibérica de Evora, que tendrá lugar los días 18 y 19 de noviembre. Será en ese marco en el que los dirigentes de España y Portugal renegocien a la baja el Acuerdo de conexiones internacionales en alta velocidad y red convencional de Figueira da Foz.

El Jornal de Negocios apuntaba ayer, citando a una fuente gubernamental, que el Ejecutivo luso que dirige José Sócrates va a trasladar al Gobierno español que los acuerdos alcanzados en la Cumbre de Figueira no son realistas porque respondían a criterios políticos.

Sin embargo, todo esto resulta cuando menos llamativo si se tiene en cuenta que en el mes de mayo, hace sólo cinco meses, el propio Lino garantizaba al presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que la parte portuguesa cumpliría con los plazos marcados, mientras que José Sócrates recordaba que los acuerdos que se alcanzan en las cumbres están para cumplirlos.

Más importante aún fue la cumbre hispanolusa de Santiago de Compostela, en octubre del año 2004, que sirvió para que José Luis Rodríguez Zapatero y Pedro Santana Lopes ratificasen los acuerdos alcanzados en Figueira por sus antecesores, José María Aznar y Durao Barroso.

Por su parte, el portavoz del PP extremeño, José Antonio Monago, mostró ayer su preocupación por estas noticias porque "la alta velocidad es fundamental para el desarrollo de nuestra comunidad y cualquier retraso que se produzca puede producir un impacto negativo". Monago dijo: "Para los extremeños es fundamental que estemos unidos a Madrid por alta velocidad antes de que acabe el 2010".