El Gobierno de Portugal quiere reforzar la cooperación con las zonas fronterizas de España para reforzar el aspecto económico, objetivo que abordará durante la Cumbre Ibérica que se celebrará los próximos 29 y 30 de mayo.

"Hay que pasar de una dimensión estrictamente cultural a una dimensión económica", dijo el ministro adjunto luso, Eduardo Cabrita, en declaraciones a periodistas con motivo de la inauguración del sexto Festival del Vino del Douro en Vila Nova de Foz Cõa, en el norte del país.

Portugal acude a la cita bilateral con la intención de dar una perspectiva económica a la cooperación que ya existe en las zonas fronterizas, según Cabrita.

"Tenemos seis millones de vecinos españoles a menos de cien kilómetros de la frontera, ciudades importantes. Es necesario que vean a Portugal como la salida marítima de España y que las regiones de frontera vean a España como nuestro verdadero mercado interno", señaló.

En ese sentido, desveló que uno de los temas a tratar en la cumbre con el Gobierno español será la mejora de las conexiones por carretera y ferroviarias en las zonas de frontera.

"Vamos a analizar de norte a sur cuáles son las conexiones que es necesario mejorar", refirió Cabrita, que añadió que trabajarán para tener "programas conjuntos más sólidos" entre Portugal y España para la próxima fase de fondos comunitarios, que comienza en 2020.

A pesar de que la cumbre se celebra entre los gobiernos de Portugal y España, el Ejecutivo portugués busca también fomentar el diálogo con las autoridades de las cuatro comunidades españolas fronterizas (Galicia, Castilla y León, Extremadura y Andalucía).

"Queremos una cumbre de gobiernos, pero también queremos a partir de ahí reforzar la cooperación entre eurociudades y el diálogo con las cuatro autonomías españolas que limitan con Portugal", defendió.

La idea es que ese diálogo se concrete después "tanto entre municipios como con las autonomías españolas, con la relación con las universidades y con proyectos empresariales conjuntos".

Cabrita destacó además la colaboración de España y Portugal a nivel europeo y aseguró que cuestiones que su vecino español ha colocado recientemente en la agenda europea, como la redefinición de los objetivos de la zona euro o los eurobonos, "se asientan en principios que el Gobierno portugués comparte".

La XXIX Cumbre Ibérica entre España y Portugal arrancará en territorio español y las delegaciones de ambos países cruzarán la frontera a bordo de un barco que descenderá por el río Duero hasta desembarcar en Portugal.

Desde el desembarco en el Duero portugués se trasladarán a la ciudad de Vila Real, donde se realizarán los trabajos de la cumbre.