El Gobierno de Portugal aprobó ayer una resolución para restablecer el control de pasaportes y DNI para entrar en el país entre los próximos 16 y 20 de noviembre, cuando Lisboa acogerá la Cumbre de la OTAN, a la que asistirán los líderes europeos y el presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El Gobierno luso explicó que esta medida, prevista en el código de fronteras Schengen, se destina a "garantizar la seguridad interna y el mantenimiento del orden público" durante la cumbre, que se celebrará los días 19 y 20.

Asimismo, el Ejecutivo delimitó los puntos de entrada terrestre al país y se identificaron los norteños de Valenca-Viana do Castelo y Vila Verde da Raia-Chaves (fronterizos con Galicia); y los de Quintanilha-Braganca y Vilar Formoso-Guarda (junto a Castilla y León). En el sur, se autorizaron el de Monfortinho-Castelo Branco, Marvao- Portalegre y Caia-Elvas (junto a Extremadura); y el de Vila Verde de Ficalho-Beja y Vila Real de Santo António- Faro (fronterizos con Andalucía).