El ministro de Medio Ambiente de Portugal, Francisco Nunes Correia, declaró ayer que el Gobierno luso sigue con atención la construcción de una refinería promovida por el Grupo Gallardo en Tierra de Barros, pero que no hay "motivos para alarma y preocupaciones", informa Efe.

Concejales del municipio luso de Moura, en la región de Alentejo, manifestaron que la construcción de la refinería, situada a unos 50 kilómetros de la frontera hispanolusa, podría perjudicar "el componente turístico" de la presa de Alqueva.

"Si existiesen impactos medioambientales del lado español de la frontera, Portugal tendrá que participar en el proceso de evaluación" de la refinería extremeña, dijo Nunes Correia en la localidad alentejana de Beja.

Por otra parte, Shell aclaró ayer que por error el día antes había anunciado que Shell Transport and Trading Company sería la filial responsable del suministro de crudos de petróleo y la comercialización de los productos derivados que produzca la planta extremeña. En realidad, estos servicios los llevará a cabo Shell International Trading and Shipping Company.

También el coordinador general de IU en Extremadura, Víctor Casco, se refirió ayer al anuncio oficial por parte de la petrolera Shell de que será el socio tecnológico de la Refinería Balboa. Así, destacó que la compañía anglo-holandesa no participe en ningún caso con capital en la empresa. En su opinión, los socios tecnológicos "tienen que tener una parte del capital o, si no, no son socios, son otra cosa, son clientes o proveedores".