Cáceres 2016, 69; Basquet Muro, 76

Plasencia Galco, 87; Qalat Cajasol, 80

Imaje Sabadell, 59; Illescas, 87

WTC Cornellá, 71; CAI Huesca, 66

Blanes, 88; Alimentos Palencia, 77

Prat Joventut, 72; Playas S.Pola, 84

Ourense Grupo Juanes, 71; Caja Rioja, 83

Rincón Axarquia, 75; Tarragona 2016, 69

C. Farho Gijón, 69; Akasvayu Vic, 52

Entre el Cáceres 2016 de las cuatro primeras jornadas, donde lucía un ilusionante 4-0, y el debilitado equipo que ha encajado tres derrotas seguidas, una circunstancia aparece como denominador común. El movimiento en la enfermería cacereña se ha traducido en una merma considerable en un equipo que vive en su seno el efecto Doctor Jekyll y Mister Hyde.

Tras la derrota del viernes en casa ante el Basket Muro, un conjunto que no había ganado ningún partido como foráneo en lo que iba de liga, el propio técnico cacereño, Fede Pozuelo, se resignaba al handicap de jugar sus encuentros con siete jugadores profesionales y dos vinculados del Trujillo.

"Conozco el esfuerzo que se ha hecho para comprar una plaza en esta categoría y los recursos son los que son. Yo acepté estar en este proyecto sabiendo lo que había y no voy a presionar para que se fiche. No es mi estilo", dice el técnico cacereño.

"Lo que pido es poder entrenar para ganar. Mis jugadores están dando la cara y todo el mundo debe ver cómo estamos. El lunes volverá a entrenar Félix Ortiz y durante la semana esperemos que se reincorpore Patten", confía.