El PP de Extremadura consideró ayer una "discriminación" el hecho de que las ayudas para las aulas matinales y los comedores escolares "no lleguen a las familias extremeñas cuyos hijos estudian en centros educativos concertados o privados". Así lo aseguró ayer el secretario general del PP, César Díez Solís, en una nota de prensa en la que destacó que esta situación "roza la inconstitucionalidad y el principio de igualdad que debería amparar a todo ciudadano".

Para Díez Solís, las ayudas para la conciliación de la vida laboral y familiar "no pueden estar supeditadas a la libre elección de centro, máxime cuando hay poblaciones donde la concertación de la educación, que depende de la Junta, ha paliado con creces la deficiente red de colegios de la Consejería de Educación", dijo.

Por eso consideró que la medida de "excluir" a los centros concertados y privados de dichas ayudas es "inconstitucional", ya que según recordó, todos los ciudadanos tienen "los mismos derechos y obligaciones". Además, es una medida "discriminatoria", a juicio del secretario general del PP, "pues el mismo derecho tienen los padres y madres de los alumnos de centros concertados para poder conciliar su vida laboral y familiar que los padres y madres de los centros públicos".

"Ya es hora de que la Consejería de Educación deje de predicar la igualdad, por una parte, y fomente al mismo tiempo medidas que siembran la desigualdad entre los extremeños", sentenció Díez Solís.

En ese sentido, el secretario general del PP lamentó que la Junta "no actúe ante la situación de la educación por la que atraviesa Extremadura, además de no aceptar las propuestas y la mano tendida del PP". "Todo son excusas. Primero, la consejera de Educación oculta la realidad, engaña sobre la existencia de fracaso escolar, niega la realidad y no atiende las reivindicaciones del profesorado", lamentó Díez Solís.