El secretario regional del PP, César Díez Solís, cuestiona la política educativa del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, a quien acusa de empezar la casa por el tejado con su compromiso de dotar a las aulas de secundaria de un ordenador por cada alumno. Díez Solís asegura Fernández Vara incurre en el mismo error que su antecesor, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ya que hay antes otras cuestiones prioritarias, informa la agencia Efe. En su opinión, se debe incidir primero en aumentar el nivel de comprensión lectora de los alumnos y el dominio de idiomas, pues en esos "déficit" radica el problema de la educación extremeña. Para el dirigente popular, los objetivos marcados por la Junta son "tan mínimos" que los alumnos pasan de curso "por antigüedad" y sin los conocimientos necesarios, lo que ha hecho que la universidad programe "cursos ceros" para paliar esa falta de conocimientos. Actualmente, según sus datos, el 48 por ciento de los alumnos extremeños de 15 años repite curso frente a la media europea del 5 por ciento, a lo que se suma un índice de fracaso escolar del 33 por ciento y una tasa de abandono educativo temprano superior al 35 por ciento. Con estas cifras, según Díez Solís, no resulta extraño que la Junta haya renunciado a que la educación extremeña sea evaluada en el informe internacional PISA, porque "no le conviene" y porque "pesan más los intereses políticos que los educativos". En este sentido, cree positiva la próxima creación de la Agencia Extremeña de Evaluación, al permitir hacer un autoevaluación de la educación en la región, pero ha recalcado que "nuestros alumnos no sólo van a competir en Extremadura y, por eso, son necesarios más puntos de referencia nacionales e internacionales". La educación extremeña requiere una atención más personalizada con el consiguiente aumento del número de profesores y disminución de alumnos por aula, según el secretario regional del PP, que no entiende por qué la Junta no ha alcanzado un acuerdo con los sindicatos para reorganizar las plantillas. Díez Solís subraya que hay que incidir en la enseñanza de idiomas y ha criticado que sólo 30 de los 715 centros escolares cuenten con secciones bilingües y que el segundo idioma, normalmente el portugués, sólo llegue al 25 por ciento de los alumnos de primaria. También incide en que los profesores deben sentirse más respaldados por la administración ante las agresiones, que "se han multiplicado en los ocho meses de gobierno de Fernández Vara", y ha aludido a la encuesta sindical que señala que el 61 por ciento de los docentes desconfían de las medidas incluidas en el denominado Compromiso Social por la Convivencia.