Los diputados del PP Tomás Martín Tamayo y Pedro del Pino denunciaron ayer que las aguas de la presa portuguesa de Alqueva están cubriendo un poblado del período Calcolítico, con restos de hace 5.000 años, además de otros de época romana y medieval, sin que se hayan excavado ni estudiado, por lo que culpan a la Junta de "ocultar" esta situación, algo que el Ejecutivo regional negó, alegando que toda la zona ha sido estudiada "concienzudamente" por distintos equipos de arqueólogos.

Además de esta situación "gravísima indicó Del Pino, también se va a perjudicar al empleo, ya que se eliminarán los cultivos de espárragos, y a la fauna, con especies como el lince o la boga sin repoblar.

Sin embargo, la Junta desmintió estas acusaciones y explicó que se han negociado y se siguen negociando las indemnizaciones con los propietarios de los terrenos.