El presidente regional del PP, Carlos Floriano, apuntó ayer que el arzobispo de Toledo, Antonio Cañizares, le confirmó en su encuentro del martes que una comisión del Vaticano estudia, entre otras opciones, la posibilidad de que una diócesis extremeña comparta con la de Toledo la titularidad del monasterio de Guadalupe.

De este modo, el santuario estaría bajo dependencia de Extremadura y Toledo de forma rotatoria. Floriano comentó que esta opción, "me parece un buen primer paso, pero una solución, porque la solución es que se cumpla la aspiración legítima de Extremadura, y Guadalupe pase a depender de la Iglesia extremeña", comentó.

El dirigente popular explicó que durante su entrevista hizo ver a Cañizares la importancia que Guadalupe tiene para la región. "Le dije que para España e Hispanoamérica, Guadalupe es un referente religioso, pero para los extremeños es algo más, es también un referente identitario y social", indicó.

En todo caso, el presidente del PP aclaró que "esto no debe ser un motivo de enfrentamiento ni con Toledo ni con Castilla-La Mancha, y, por su puesto, nada tiene que ver con peticiones de traerse algo de otra Comunidad, como ocurre con el archivo de Salamanca, porque Guadalupe está en Extremadura".

Respecto al hecho de que la titularidad rotatoria se limite a Guadalupe, y no al resto de territorios extremeños que dependen de Toledo --toda la franja este de Extremadura, desde Bohonal de Ibor hasta Zarzacapilla--, Floriano comentó que el Vaticano no está por la labor de rectificar las fronteras eclesiásticas.

El motivo de esta reticencia vendría dado por el temor a que otras diócesis españolas --sobre todo las catalanas y vascas-- pudieran aprovechar esta modificación para volver a esgrimir sus demandas de que también se cambien las dependencias de la Iglesia en sus territorios, y pasen a depender directamente del Vaticano, y no de la Conferencia Episcopal Española.