El diputado del Partido Popular en el Congreso de los Diputados, Amador Álvarez, exige la dimisión de la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y del subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís, por, en su opinión, son "un peligro para la democracia".Para tal petición, el popular presenta al secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, un listado de irregularidades cometidas por delegada, todas ellas relacionadas con la construcción de la refinería en Tierra de Barros, como la multa a un grupo de ciudadanos que gritaron y silbaron durante una manifestación, y entre los multados, asegura Álvarez, se encuentra una persona muda y otra fallecida. Otra de las irregularidades, según recoge la agencia Efe, es la amenaza a los miembros de la plataforma Refinería No, a los que les advirtió, según Álvarez, "se os va a caer el pelo", tras lo que multó a un piloto que sobrevoló Mérida en julio de 2005, coincidiendo con la celebración del Consejo de Ministros en la ciudad, con un pancarta en la que se podía leer "No a la refinería".Además, el parlamentario recuerda que el Ministerio del Interior rectificó a la delegada y anuló la multa porque la responsable había olvidado cerrar el espacio aéreo sobre la ciudad y el piloto tenía los permisos correspondientes en regla.En cuanto al subdelegado del gobierno, el diputado, que también es alcalde de Carrascalejo, un pueblo de Cáceres, detalla que envió a una pareja de la Guardia Civil en "veinte ocasiones" a la reunión del pleno municipal sin que se requiriera su presencia. Por lo que, en su opinión, la Subdelegación del Gobierno utiliza de manera "sectaria y partidista" a la Guardia Civil con el objetivo de "coaccionar e intimidar a una corporación democráticamente elegida", y observa que el teniente coronel de la benemérita informó de que "no había ningún motivo que justificara el envío de la fuerza pública" a Carrascalejo. En su respuesta, el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, aclara que los delegados del Gobierno no son nombrados por el Ministerio del Interior, sino por los responsables de Administraciones Públicas, por lo que emplaza a Álvarez a convocarlos para discutir esta cuestión. Además, el secretario de Estado pide "un poco de contención" al Partido Popular, especialmente en las "ideas que expresan", y se muestra crítico con la insinuación de que "los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado estén politizados".