PP e IU de Extremadura se unieron al coro de voces críticas con el discurso del presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, mientras que desde el PSOE se defendió la oportunidad del mismo.

De este modo, Víctor Casco, coordinador regional de IU, que no se pronunció hasta ayer ya que no acudió al acto institucional en el Teatro Romano, indicó que Rodríguez Ibarra "no tiene un modelo de Estado definido porque no lo necesita, sino sólo mensajes de cara al electorado conservador que tiene también el PSOE en Extremadura".

En declaraciones a Europa Press, Casco dijo que "Ibarra está muy preocupado por Maragall, le molesta que Maragall le haya ridiculizado en varias ocasiones en el Comité Federal del PSOE".

Por su parte, el portavoz del PP en la Asamblea, Javier Casado, ya había manifestado que Extremadura no puede aspirar a apellidos como el de prosperidad "porque Ibarra la ha llevado a la última posición en todos los parámetros salvo en uno, la tasa de paro, a nivel nacional, y el paro femenino, a nivel europeo".

El portavoz socialista en la Asamblea, Luciano Fernández, aseguró que el discurso interpretó fielmente el sentimiento regional, porque "en general los extremeños nos sentimos españoles, cómodos dentro de la Constitución, y nos sentimos también cómodos dentro de una España plural y distinta".