La región entra en la polémica taurina. El PP confirmó ayer que solicitará a la Junta de Extremadura, por medio de una iniciativa parlamentaria, que la fiesta de los toros sea declarada Bien de Interés Cultural, imitando así a otras comunidades, como Madrid, Valencia y Murcia, para manifestarse en contra de la iniciativa catalana que busca la abolición de las corridas.
Sin embargo, la propuesta, que Teresa Angulo presenta hoy en rueda de prensa, ya cuenta con el desacuerdo del PSOE. Aunque el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, ya se declaró a favor de la fiesta de los toros el pasado viernes en una rueda de prensa ofrecida tras el Consejo de Gobierno, no lo hizo tanto por motivos culturales o de tradición, sino porque "son un bien económico y de creación de empleo". Pero ayer aseguró en Madrid que "no es necesario declarar las corridas bien de interés cultural", y afirmó que debatir sobre este asunto en el momento actual es un "lujo de ricos", informa Efe.
El presidente extremeño también precisó el pasado viernes que la tauromaquia es un sector que favorece a la región, porque con más de 300 ganaderías relacionadas con el mundo del toro, "genera riqueza, crecimiento y empleo, y contribuye al mantenimiento de la dehesa".
POLEMICA NACIONAL La propuesta del PP se presenta después del debate abierto en los últimos días en España entre partidarios y detractores de los toros, tras la discusión abierta en el Parlamento de Cataluña sobre la abolición de las corridas. El hecho de declarar la fiesta de los toros Bien de Interés Cultural es una iniciativa que partió de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y que el PP de otras comunidades --como Valencia, Murcia, y ahora Extremadura-- han imitado.
El proceso se inició avalado por la Ley de Patrimonio Histórico Artístico, que establece la posibilidad de declarar bien de interés cultural "los hechos de especial relevancia", como es la fiesta de los toros. Una actuación que, según admitió el Gobierno madrileño, "tiene mucha relación" con el debate abierto en Cataluña sobre la prohibición de las corridas, en el que toman parte toreros, filósofos, escritores y científicos.
