El portavoz del PP en la Asamblea de Extremadura, Javier Casado, volvió a poner en duda ayer la limpieza de muchas de las pruebas de selección que se siguen para optar a plazas de personal funcionario en la Administración autonómica extremeña. Casado respondía así a las afirmaciones contenidas en un comunicado que el Gobierno regional emitió el sábado a raíz de la sentencia de un juzgado cacereño que daba por buena su decisión de suspender los exámenes para jefe de sala del 112. En él se acusaba a los populares de haber cuestionado "sin fundamento y sin prueba alguna" todo el proceso de selección del funcionariado.

Casado dijo mostrarse satisfecho por esta decisión judicial, aunque matizó que "fuimos los primeros en denunciar las irregularidades tanto en el caso del 112 como en el de otras pruebas y, cuando lo hicimos, la Junta no había hecho nada". Además, recordó que la denuncia que presentó el Ejecutivo extremeño por la vía penal fue archivada. "Aquí no hubo delito, sino mala gestión", dijo.

A juicio de este diputado regional, la postura mantenida ahora por el Gobierno extremeño no es más que "un bote de humo" con el que se intenta tapar el favoritismo por el que "alcaldes y concejales el PSOE, algunos altos cargos de la Junta y familiares y allegados suyos" superan los exámenes.

El portavoz popular citó, entre otros, los casos de las oposiciones para ingenieros técnicos agrícolas, donde considera que se produjo una situación similar a la del 112 "y no se ha hecho nada" o el del que fue director general de Ingresos, Angel Franco, que una vez cesó en este cargo "aprobó las oposiciones con el número uno, por supuesto".