Dos jóvenes resultaron heridos graves en un aparatoso accidente ocurrido ayer en el campus universitario de Cáceres. En el siniestro se vieron implicados dos coches y una motocicleta. El conductor de uno de los vehículos estaba inconsciente y atrapado en el interior. El motociclista, con un traumatismo craneoencefálico y una fractura de fémur abierta, estaba consciente.

A esta situación se enfrentan con frecuencia personal sanitario y de seguridad aunque la de ayer fue un simulacro que abrió los actos de la I Semana Saludable en la Uex. La Escuela de Enfermería y Terapia Ocupacional pretende mostrar así a la comunidad universitaria la actividad formativa del centro.

"Es como una feria de muestras", dice el director de la escuela, Antonio Galindo. Hasta el 4 de marzo unos 600 alumnos se turnarán en los distintos estand instalados en una carpa en frente de la Escuela Politécnica para mostrar con juegos y paneles informativos en qué consiste el trabajo de los enfermos y los terapeutas. "La salud es contagiosa", dice Galindo, y ése es el objetivo, contagiar en prácticas saludables.

Despliegue

En el simulacro de accidente participaron dos ambulancias de la Cruz Roja, una dotación de la Guardia Civil de Tráfico, otra de la Policía Local de Cáceres y un coche de bomberos. En total, se movilizaron unos 25 miembros de personal especializado que mostraron a decenas de jóvenes cómo actúan en un accidente.

El simulacro se desarrolló con todo lujo de detalles. Una maquilladora había realizado un minucioso trabajo pintando las heridas de las víctimas. La actuación comenzó en el momento en el que el conductor del vehículo que resultó ileso avisó al 112. A los cinco minutos llegaron los coches de la Policía Local y Guardia Civil y tres minutos después la primera ambulancia. Al momento apareció la segunda. Los bomberos llegaron 10 minutos más tarde cuando se les avisó de que una de las víctimas estaba atrapada. Una vez que estabilizaron el coche para que el personal sanitario pudiera acceder al herido, cortaron el techo para sacar a la víctima que, entre otras heridas de consideración, tenía una penetrante en el tórax. Mientras que la Cruz Roja atendía a las víctimas, un agente hizo la prueba de alcoholemia al conductor ileso, dio 0,8, también fue simulado.

La evacuación del primer herido se hizo en 22 minutos. En 44 la del segundo. "Sí, eso es lo mínimo que tardamos aunque la verdad es que nunca me he puesto a pensar en el tiempo en una situación así", comentaba al final un miembro de Cruz Roja que participó en el simulacro.