El coste del diésel de automoción en los surtidores extremeños se mueve en niveles desconocidos desde el verano del 2015. El precio medio de venta al público del gasóleo A habitual ha superado esta semana los 1,13 euros por litro (promedio de los precios ofrecidos por cerca de 380 puntos de venta en la región), mientras que hace un año la media era de 0,94 euros, con lo que el encarecimiento ronda el 20%. El pasado lunes, había estaciones de servicio en la región que prácticamente llegaban ya a los 1,2 euros. También la gasolina sin plomo 95 ha experimentado un sensible encarecimiento en estos doce meses, aunque de menor entidad (12,6%), pasando de 1,11 a casi 1,25 euros.

Este parece ser el final de un periodo de combustibles baratos (al menos en relación a la situación de la que se venía) que se ha prolongado más de un año. A mediados de enero del 2016, el precio del barril de Brent, el de referencia en Europa, había caído por debajo de la barrera de los 28 dólares, marcando su nivel más bajo desde noviembre del 2003. En aquel momento, la práctica totalidad de las estaciones de servicio extremeñas vendían el gasóleo por debajo del euro. Y en 68 de ellas, aproximadamente una quinta parte del total, se había traspasado la frontera de los noventa céntimos.

Con los datos actuales, llenar con gasoil un depósito medio de 55 litros de capacidad ha costado estos últimos días en promedio 62,1 euros y hacerlo con gasolina 68,7 euros. Esto supone 10,2 y 7,7 y euros más, respectivamente, que hace un año.

TENDENCIA / La tendencia al alza de los carburantes fue sostenida durante prácticamente todo el pasado año, si bien se dejó notar de una forma especialmente clara en el último tramo del ejercicio, tras decidir a finales de noviembre la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) recortar la producción de crudo con el fin de elevar los precios. Era el primer recorte de la producción que se aprobaba desde el 2008 y en poco más de mes y medio ha hecho que el precio del barril de Brent se haya disparado un 20%, una evolución que, previsiblemente, continuará al alza en los próximos meses. El aumento del precio del crudo se ha trasladado rápidamente a los combustibles: en noviembre, el precio del gasóleo se movía aún en el entorno de los 1,05 euros en Extremadura y el de la gasolina en 1,17.

Con todo, de acuerdo a los datos recogidos en el Geoportal de Hidrocarburos del Ministerio de Energía, la diferencia entre repostar en una u otra estación de servicio extremeña puede llegar a ser considerable. Teniendo en cuenta solo la venta al público, no a cooperativistas, en la provincia de Badajoz, con la misma fecha de toma de datos —el lunes pasado—, el litro de gasóleo se despachaba a 1,025 euros en los surtidores del Área San Martín, en el polígono El Nevero de Badajoz, y a 1,199 en la estación de Valle de la Serena. En la provincia de Cáceres, para ese mismo día el arco de precios del diésel se movía entre los 1,059 de la gasolinera Galp de Casas de Don Gómez y los 1,179 de la gasolinera de Aldea del Cano en la A-66. De esta forma, este carburante puede llegar a ser hasta un 17% más caro dependiendo de en qué punto de la comunidad autónoma se pare a repostar.

DATOS DE CONSUMO / Por otro lado, de acuerdo a los datos de la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (Cores), el consumo de gasóleo A en la región de enero a noviembre pasados fue de 572.976 toneladas, rozando el 5% de incremento en comparación al consumo que se efectuó en el mismo periodo del ejercicio anterior. Si se toman como referencia las cifras del 2014, el incremento supera el 10%.

El consumo de gasóleo de automoción en Extremadura multiplica casi por siete el de gasolina, que en los once primeros meses del pasado año fue de 83.896 toneladas, ligeramente menor al del 2015 (83.991 toneladas).