Negativa" y "perjudicial", así calificaron ayer los sindicatos la subida del Indice de Precios al Consumo (IPC) en Extremadura durante el mes de abril. UGT y CCOO se mostraron muy preocupados por el crecimiento de los precios en la región, que ha superado la media registrada en el resto del país.

Así, la subida en Extremadura fue del 1,8 por ciento, con lo que la tasa interanual se situó en el 2,4 por ciento, mientras que en el conjunto de España, el IPC subió un 1,4 por ciento en abril, la tasa acumulada se situó en el 1,5 por ciento y la interanual en el 2,4 por ciento.

Esta situación, según los sindicatos, supone que la región ha llegado al mismo nivel que la tasa nacional, el 2,4%, a pesar de que la comunidad dispone de menores salarios y un poder adquisitivo más bajo, lo que disminuye las posibilidades de consumo de los extremeños.

Por provincias, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los precios subieron más en Badajoz, un 1,9 por ciento, mientras que en Cáceres el incrementó se quedó en el 1,7. En términos interanuales, el crecimiento fue el mismo en las dos provincias, el 2,4 por ciento.

INFLACION POR GRUPOS Por grupos de productos y servicios, el sector más inflacionista en abril en la comunidad extremeña fue vestido y calzado (11,8 por ciento), se mantuvo estable en enseñanza y bajó en comunicaciones (-0,2 por ciento).

La inflación acumulada fue más alta en bebidas alcohólicas y tabaco (5,8 por ciento), mientras que se produjeron descensos en medicina (-3,4 por ciento) y en ocio y cultura (-0,4 por ciento).

Ante estos datos, UGT expresó ayer su preocupación por la "persistencia" de tensiones inflacionistas debido a la existencia de una "cultura de la inflación", y pidió políticas para combatirla. "Se ha instalado --agregó-- en buena parte de las empresas de sectores clave de nuestra economía, fundamentalmente en los servicios, que suponen un tercio de la cesta de la compra de los ciudadanos".

Por su parte, CCOO señaló que este incremento perjudica especialmente a los trabajadores al ver disminuidas sus posibilidades de consumo.

Además, recordó que el incremento del IPC se ha producido en los productos y servicios más "sensibles" para la calidad de vida de los ciudadanos con menor renta, como el calzado y la vivienda, que se ha incrementado en un 11,8 por ciento; hostelería, en un 1,9 por ciento; y transporte, en un 1,5 por ciento.

En opinión del sindicato extremeño, las dificultados en la reducción de precios de los bienes de consumo, junto al mayor esfuerzo exigido en el pago de los préstamos hipotecarios, marca un escenario "nada" favorable para las familias de la región y para la capacidad de crecimiento de la economía.