El Indice de Precios al Consumo (IPC) subió un 0,8% en Extremadura el pasado mes de marzo, igual que la media nacional, con lo que la tasa interanual se situó en la comunidad en el 2,2 por ciento. Por provincias, según los datos facilitados ayer por el Instituto Nacional de Estadística, los precios crecieron un 0,9% en Badajoz y un 0,7% en Cáceres, y en términos interanuales, las dos crecieron en un 2,2%.

Por grupos de productos y servicios, el más inflacionista en marzo fue vestido y calzado (3,2%), por encima de comunicaciones y transportes (1,5%). Los precios se mantuvieron estables en enseñanza, mientras que bajaron en medicina. La inflación interanual fue más alta en bebidas alcohólicas y tabaco (6,8%) y descendió en medicina (-2,5%).

Tras conocerse estos datos, los sindicatos extremeños se mostraron preocupados por el crecimiento de los precios y pidieron un mayor control. En este sentido, UGT manifestó su "inquietud" porque la subida del IPC el pasado mes es "la mayor de los últimos cinco años", por lo que pidió cláusulas de revisión salarial en los convenios colectivos y que las administraciones públicas "identifiquen a las empresas inflacionistas".

Según UGT, este "mal comportamiento" de la inflación evidencia la persistencia de "tensiones inflacionistas que resurgen periódicamente", especialmente la de carácter estructural.

MAYOR CONTROL Por su parte, Comisiones Obreras advirtió sobre la necesidad de mantener la vigilancia sobre la evolución de los precios porque "sigue sin darse solución a las tensiones inflacionistas de la economía española y extremeña que están perjudicando la competitividad de las empresas y con ello la generación de empleo".

El sindicato insistió en que el mal comportamiento de los precios internos es uno de los mayores problemas de la economía española y extremeña y en que se hace necesaria una voluntad real por parte del Gobierno por controlar los precios y por no incrementar tanto sus beneficios por parte de las empresas.