El Príncipe de Asturias entregó ayer en Madrid 27 diplomas a propietarios de fincas rurales por su contribución al programa de conservación del lince ibérico y su hábitat, entre los que se encuentran cuatro fincas extremeñas pioneras en este proyecto.

El objetivo de esta iniciativa es premiar la buena gestión ambiental de los propietarios y la recuperación de las poblaciones de conejo, principal alimento del lince ibérico y pieza fundamental de la dieta mediterránea.

Por otra parte, el príncipe Felipe destacó la importancia de la gestión de las fincas privadas en las que habitan buena parte de los 200 ejemplares de lince ibérico que existen en España. Esta especie de felino endémico "demanda la adopción de medidas que aseguren, en el menor plazo posible, su recuperación y conservación porque peligra su supervivencia", afirmó.

En esta línea, el Príncipe mostró su esperanza de que las distinciones entregadas ayer sirvan como "acicate para mantener e incrementar la activa participación en la conservación y recuperación del lince ibérico y, con él, de otras muchas especies emblemáticas de nuestro país".