El sector apícola extremeño ha trasladado su "preocupación" de cara a la producción de la campaña de este año debido a las circunstancias meteorológicas acontecidas durante el invierno, estación que empezó con temperaturas suaves y acabó con frío y rachas de viento, que han afectado al 20% de las colmenas. El clima registrado desde otoño hasta enero ha provocado que la floración se adelantara este año, y ahora sin embargo se ha visto afectada por las bajas temperaturas y el viento de las últimas semanas, según ha expresado el responsable de este sector en la organización agraria Coag Extremadura, Paulino Marcos.

En su opinión, es "muy necesario" que la primavera se desarrolle con días lluviosos, pues en caso contrario no se recuperará la floración y con ello no podrían reponerse las bajas de colmenas que se han producido en la invernada. Durante los días de frío, entre un 20 y un 25% de las colmenas se han muerto, lo que obliga ahora a realizar un coste añadido para recuperarlas. Los apicultores deberán utilizar los próximos tiempos también para criar las abejas de las colmenas que se están recuperando, tiempo que están perdiendo para producir, ha advertido el máximo responsable del sector Miel de la organización agrícola.

Por ello, existe temor en el campo extremeño de que la producción no sea positiva este año, sobre todo teniendo en cuenta la cifras de 2015, cuya campaña no fue buena.