El temporal concedió ayer una pequeña tregua a Extremadura. Remitieron las precipitaciones, que perdieron intensidad y frecuencia, y también el viento. Pero ello no evitó que las presas de la región siguiesen desembalsando agua. De hecho, las tormentas registradas en la madrugada del lunes al martes obligaron a adelantar la apertura de aliviaderos en presas como la del Orellana (río Guadiana). Esta operación, prevista para las 12.30 de ayer, se realizó a las 10. Además fue necesario incrementar el nivel de agua liberado: inicialmente estimado en 200 metros cúbicos por segundo, pero que alcanzó los 600 en Orellana, García de Sola y Cíjara.

En la cuenca extremeña del Guadiana, otras represas más pequeñas también liberaron o turbinaron agua. Fue el caso de las de Villar del Rey, Canchales o Sierra Brava, entre otras.

En el Tajo, siete pantanos siguieron con sus desembalses: Alcántara, Cedillo, Torrejón, Jerte, Rivera de Gata, Borbollón y Rosarito. Aunque se contemplaba que el de Valdeobispo también podía comenzar a abrir sus compuertas, al cierre de esta edición no había sido necesario realizar esta operación.

Las precipitaciones fueron escasas ayer. Pero para hoy está previsto que el temporal se recrudezca. La Agencia Estatal de Meteorología ha avisado de fuertes lluvias y rachas de viento en distintas partes de la región. Está activada la alerta amarilla en las comarcas del norte por tormentas que pueden descargar hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas; y en Las Villuercas, Montánchez, La Siberia y el sur de la provincia de Badajoz, por vientos de hasta 80 kilómetros por hora.

Para mañana viernes se espera una leve mejoría, con lluvias más débiles, aunque la inestabilidad continuará todo el fin de semana.

Ante esta situaicón, el Centro de Emergencias 112 de Extremadura recomienda extremar la precaución, especialmente en los viajes por carretera y ante la posibilidad de desprendimientos de tierra e inundaciones en la red viaria. En este sentido, ayer se registraron problemas para circular --con cortes de tráfico-- por la carretera provincial CC-144, entre Belvís de Monroy y el embalse de Valdecañas, así como en los badenes de Talavera la Real, Torremayor y Torviscal.

La situación tiene preocupadas a las administraciones. Por ello, hoy se celebrará una reunión en Badajoz entre la delegada del Gobierno, Carmen Pereira; los subdelegados provinciales de Cáceres y Badajoz; los consejeros de Fomento y Administraciones Públicas de la Junta; los mandos de la Guardia Civil, de Tráfico, de la Jefatura Superior de Policía, de los bomberos y del Centro de Emergencias en Extremadura; y el delegado territorial de la Agencia de Meteorología. El objetivo es analizar y evaluar la incidencia que está teniendo el temporal.