El presidente de la Asamblea de Extremadura, Juan Ramón Ferreira, se inclina por incorporar a la futura reforma del reglamento de la cámara la ampliación de los meses de sesiones. Según declara el presidente a la agencia Efe, el estudio de esta propuesta y del resto de aspectos sobre la reforma comenzarán a estudiarse a partir del septiembre como ya le ha transmitido al Partido Popular. En este sentido, Ferreira recuerda que el propio PP lleva varios días solicitando que julio sea un mes de trabajo en la Asamblea, pero el actual reglamento no lo contempla. Juan Ramón Ferreira se plantea continuar con el proyecto de dinamizar la cámara de su predecesor, Federico Suárez, porque considera que "a la nueva Extremadura le tiene que acompañar un parlamento más dinámico y ágil, en el que los ciudadanos vean representados sus intereses" y no debatir asuntos que ya hayan dejado de ser actualidad. Por ello, para Ferreira, a la reforma del Reglamento de la Asamblea de Extremadura "no se le ha prestado la suficiente atención o la prioridad que requiere", por lo que reclama en esta nueva etapa "generosidad para poder ser ágiles", ya que si no se reforma "por mucho que digamos que es ágil y dinámico no lo vamos a conseguir". Además, el presidente insiste que el Parlamento "tiene que ser más conocido por los ciudadanos, que sepan que en él se toman las decisiones que les afectan y que es fundamental para su vida diaria". Por ello, anuncia que en septiembre se reformarán las comisiones parlamentarias para adecuarlas a la nueva configuración del Gobierno autonómico, un gobierno que permitirá desarrollar los compromisos que el PSOE hizo a los ciudadanos en los pasados comicios. En cuanto a cuándo deberían comenzar los trabajos para la reforma del Estatuto de Autonomía, Ferreira observa que esa es una competencia que le corresponde al presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, con el que comparte la filosofía que debe regir el mismo, reflejar la nueva realidad extremeña "y no ir contra nadie". Para el presidente, asuntos como la presentación del recurso de inconstitucionalidad contra el Estatuto andaluz "deben ser entendido dentro de la normalidad democrática" y esa misma normalidad es la que hay que darle a la reforma del estatuto extremeño. Según aduce, con la premisa de que el Estado es el que debe garantizar el equilibrio y la cohesión territorial, cuando el presidente de la Junta lo diga "podemos iniciar sin ningún trauma y con total civismo" el trabajo para que los ciudadanos "lo perciban como algo positivo para la región y no dar la sensación de que "vamos a dividir Extremadura en dos partes". "Nadie se va a saltar la Constitución", apostilla Ferreira, que espera que el PP "haya aprendido cosas tras el 27-M" y que "esas sean para que la participación en política se más fácil".