El presidente de Caja Badajoz, Francisco García Peña, ha afirmado que no cree que la posible denuncia anunciada por el Comité Intercentros de Caja Inmaculada vaya a entorpecer el proceso de fusión iniciado por esas dos entidades y Caja Circulo de Burgos. García Peña ha hecho esta aseveración en Badajoz, en una rueda de prensa ofrecida junto a la consejera de Igualad y Empleo, Pilar Lucio, tras la firma de un convenio para la aportación de Caja de Badajoz de tres millones de euros para la financiación del Plan de Empleo Local. Ha explicado que "estamos en una fase tan inicial del proceso de fusión que es imposible poder atender las peticiones que este momento están haciendo las centrales sindicales", según ha recogido la agencia EFE. EL Sistema Institucional de Protección (SIP) entre las tres cajas, ha agregado el presidente de Caja Badajoz, se inicio hace apenas un mes y medio, con lo que "no nos ha dado tiempo aún de entrar a valorar todos aspectos relacionados con las preocupaciones que a los sindicatos les pueden surgir en estos momentos". García Peña ha manifestado que han trasmitido a los representantes sindicales de Caja Badajoz que durante las próximas semanas estarán en disposición de darles un avance de lo que entienden debe ser el resultado final, en un tiempo razonable de tres, cuatro o cinco años, para poder tener una visión del resultante futuro del SIP. Asimismo, ha afirmado que "no veo qué sentido tiene impugnar el acuerdo de fusión, como ha anunciado el Comité Intercentros de Caja Inmaculada, ya que lo que hemos establecido es un contrato entre tres partes que llevamos al Banco de España y al Ministerio de Economía y fue aprobado, y no se si eso es objeto de impugnación". Actualmente, ha indicado, están a la espera que se finalice un estudio que puede estar acabado en la última semana del mes de agosto y en el que se va a poner de manifiesto la valoración que se hace de las tres cajas, para poner en valor el peso de cada una. García Peña ha añadido que a partir de hoy también están trabajando en el ámbito de los recursos humanos y hacer un estudio del perfil que tiene cada caja en cuanto a número de trabajos, edades y destino "para poder definir cuál es el futuro del SIP, que se denominará casi seguro Caja Tres". También ha dicho que "es de esperar que la fusión de las tres cajas tenga poca influencia negativa en el empleo" y que siempre ha sido su objetivo principal. Ha añadido que los sindicatos no deben de tener ninguna preocupación "ya que tenemos margen suficiente para no hacer un proceso traumático sino que tenemos un número suficiente de trabajadores mayores de 55 y 60 años que nos van a permitir tomar decisiones en ese sentido". García Peña ha indicado que pretenden que la nueva entidad central como consecuencia de la fusión de las tres cajas comience a operar en enero del 2011.