Un grupo de miembros de Campamentos Dignidad protagonizó el martes una protesta a las puertas del domicilio particular del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, por los últimos recortes sociales en la renta básica de inserción y en las ayudas al alquiler durante este verano. Según explican en una nota, se ha aprovechado el período estival de vacaciones para llevar a cabo estos recortes con «nocturnidad y alevosía, de espaldas a la mayoría social extremeña que sufre los efectos de la crisis económica». Según señalan, el recorte ha sido nada más y nada menos que de 2 millones de euros en cada una de las partidas presupuestarias, justo antes de irse de vacaciones «quedando así muy lejos de la promesa de los 86 millones en el presupuesto de renta básica de inserción que Vara hizo antes de las elecciones».

El presidente de la Junta, por su parte, salió a recibirles y a decirles que si llovía les invitaba a entrar en la casa. Del mismo modo, según señaló después en las redes sociales, pidió que la Policía local y la Guardia Civil se retiraran. También les comunicó que «ahora hay cada año 24 millones de euros para empleo social que no había antes y 20.000 empleos más». Vara asevero ayer que respeta la concentración de miembros de Campamento Dignidad ante sus puertas para reclamar la renta básica. Así lo señaló en una rueda de prensa en la que subrayó la «corrección» de los manifestantes.