Los presidentes de Caja Extremadura y Caja Badajoz, Jesús Medina y José Manuel Sánchez Rojas, reconocen la necesaria reestructuración del sistema financiero español, pero destacan que este proceso ya corresponderá estudiarlo a sus sucesores en el cargo.
Según la agencia Efe, Jesús Medina menciona, al igual que la vicepresidenta económica, Elena Salgado, la "sobredimensión" del sistema financiero español y recuerda los altos índices de morosidad que se prevén para final de año, lo que conllevará una falta de solvencia para algunas entidades y abocará a una reestructuración del sistema financiero español, que afectará a bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito.
Esto conllevará, en su opinión, a alianzas, agrupaciones o fusiones entre distintas entidades para solventar la situación, pero será algo que "ya no nos corresponderá a nosotros decirlo sino a nuestros sucesores", en referencia a los relevos previstos en Caja Extremadura y Caja Badajoz.
De igual forma, José Manuel Sánchez Rojas subraya que "todos los analistas coinciden en que hay un exceso de capacidad en el sistema financiero español, como lo hay a nivel mundial en muchos sectores de la actividad económica".
Esto, por tanto, llevará a una necesaria reestructuración y un ajuste del sistema bancario español, que es "muy sólido, está muy bien regulado y está resistiendo muy bien la crisis", aunque debe prepararse para "el escenario postcrisis".
En ese sentido, recuerda que en España hay una oficina bancaria por cada mil habitantes, un porcentaje que dobla la ratio de otras zonas de Europa, por lo que insiste en que es necesario un "ajuste" y "habrá que hacerlo de la manera menos traumática" para los trabajadores del sector y con la mayor seguridad para las arcas públicas. "Efectivamente tiene que haber una reestructuración y caben muchas opciones, pero no corresponde a nosotros ahora, con la limitación temporal de mandato que tenemos, decir nada".
No obstante Sánchez Rojas defiende que Caja Extremadura y Caja Badajoz han prestado un "buen servicio a la sociedad extremeña" y han hecho una "gran obra social", además de contar en la actualidad con "una buena situación de solvencia para resistir". "Eso no quiere decir que el futuro no vaya a ser complicado en este sector", además de mostrarse convencido de que los nuevos presidentes de ambas entidades "sabrán tomar la mejor decisión para que el sector financiero sea lo más fuerte y competitivo posible".
