En Extremadura se produjeron en el 2008 un total de 81.883 bajas laborales temporales, lo que representó un gasto público por el pago de las prestaciones por incapacidad temporal de 1,7 millones de euros.

Por otra parte, el coste público en la región de cada afiliado a la Seguridad Social es de 21 euros al mes, el más bajo de todo el territorio.

Estos fueron algunos de los datos aportados ayer por el director general de Gestión del Conocimiento y Calidad de la Consejería de Sanidad, José María Vergeles, antes de la inauguración en Cáceres de la Jornada sobre incapacidad temporal: un proyecto común , que reúne a unas 140 personas implicadas en este proceso, desde mutuas de accidentes de trabajo, los profesionales de la Consejería de Sanidad o responsables del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS).

GARANTIZAR EL FUTURO El encargado de inaugurar estas jornadas fue el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que en su discurso abogó por hacer un "buen uso" de las prestaciones sociales para poder "garantizar su futuro" y apostó por llevar a cabo una labor de "pedagogía" hacia los ciudadanos porque un "uso inadecuado" puede "poner en peligro" la perpetuidad de las ayudas sociales que se otorgan.

En su intervención, Fernández Vara alabó el sistema de prestaciones español y en concreto se refirió a las relacionadas con la incapacidad laboral temporal, a la que calificó como "una de las mayores conquistas sociales" de los últimos años, ya que permite que un trabajador pueda recuperarse de una enfermedad sin que se vea mermada su capacidad económica.

Además, aludió al "estricto cumplimiento de la legalidad" para hacer buen uso de estas prestaciones, que, por otro lado, dijo que tienen que "valorarse mejor, más en estos momentos de crisis", explicó.