El Defensor de los usuarios del Sistema Sanitario Extremeño, José Ramón Hidalgo, es partidario de que cada centro hospitalario adopte las medidas necesarias para "humanizar" la estancia de los pacientes y sus familiares. Sin embargo, deja claro que en esta cuestión siempre prevalece el derecho de los enfermos sobre el de los visitantes. Por ello, apuesta por controlar el aforo en las habitaciones, porque un exceso de personal provoca ruidos que dificultan su descanso.

"Es intolerable que haya tantas visitas a los hospitales", afirma Hidalgo, quien asegura que ha recibido reclamaciones tanto de pacientes que se quejan de las molestias, como de los familiares, que consideran que en ocasiones las restricciones son excesivas.

"Llegan reclamaciones de ciudadanos descontentos porque les han impedido el acceso en situaciones algo especiales, como que han venido de viaje". Hidalgo no es partidario de un sistema de control de acceso homogéneo para todos los hospitales de la región puesto que su naturaleza es heterogénea. "No es lo mismo en un macrohospital como el Infanta Cristina, donde hay que restringir el acceso, que el de Tierra de Barros, donde no hay ningún tipo de problema, y donde no hay un problema no lo vamos a crear nosotros".