La secretaria del Vino de la organización profesional agraria UPA-UCE Extremadura, Catalina García, aseguró que la campaña vitivinícola de este año, que se ha adelantado casi un mes, se presenta «desastrosa» debido a la sequía y las altas temperaturas que ha sufrido la región.

En una rueda de prensa, García explicó que las estimaciones apuntan a una merma en la producción de uva tinta de entre un 40 y un 50%, y de entre un 30 y un 40 en la blanca.

Aunque la uva blanca todavía está en proceso de maduración, se calcula que este año no se llegará a los 2,5 millones de hectólitros, mientras que la media en los últimos cinco años ha rondado los 4 millones, dijo.

García advirtió de que la caída de la producción podría suponer una bajada también en el numero de jornales.

No obstante, manifestó que va a ser una campaña de «gran calidad» porque, al no tener mucha producción en la cepa, la uva «está madurando muy bien y dará muchos grados».

García explicó que esta situación no sólo afecta a la región, sino que se da en toda España y en países como Italia y Francia, en los que, debido a las inclemencias meteorológicas, tampoco hay mucha producción.

Por ello, UPA-UCE espera que sea una campaña con unos precios que cubran los costes de producción, ya que a la poca producción se une a la falta de existencias en las bodegas.

Asimismo, pidió que en los próximos días se ponga a la uva un precio «digno» e hizo un llamamiento a las bodegas para que no recojan «ni un kilo de uva» sin contrato homologado y sin un precio que «al menos» cubra los costes de producción.

En este sentido, recordó que la ley de la cadena agroalimentaria ampara a los agricultores y afirmó que, como los precios «sean parecidos a los de la campaña pasada, sería la ruina de muchos agricultores».

Por último, pidió a la Administración a dar prioridad en las ayudas a aquellas parcelas que estén afectadas por enfermedades de la madera como la yesca, que es «uno de los principales problemas que tiene en el sector».