España ha perdido el primero de los arbitrajes internacionales que se fallan en la Corte Internacional de Arreglo de Diferencias del Banco Mundial, el Ciadi, por los sucesivos recortes aplicados desde 2010 a las primas percibidas por las energías renovables. En este caso, el pleito lo habían entablado la firma británica Eiser Infrastructure Limited y su filial luxemburguesa Energia Solar Luxembourg, a las que el Estado deberá pagar 128 millones de euros, de los cerca de 300 que reclamaba, por el recorte en las ayudas que deberían haber recibido por tres plantas termosolares, una en Badajoz y las otras dos en Alcázar de San Juan (Ciudad Real).

No es el único proyecto de renovables que hay en la región con promotores extranjeros que han acabado recurriendo a este tribunal — al que los inversores nacionales no pueden acudir—. En la lista de 26 pleitos contra España que tiene aún pendientes de dirimir el Ciadi en esta materia figuran al menos otra media decena de compañías con plantas fotovoltaicas o termosolares en la región.

A inicios del pasado año, el Tribunal Arbitral de la Cámara de Comercio de Estocolmo falló a favor del Reino de España en un caso similar, si bien es el organismo de arbitraje del Banco Mundial el que tendrá que decidir sobre la mayor parte de los procesos entablados.

«El laudo es tan claro, tan contundente, que tiene un efecto claro de legitimación de todo lo que hemos defendido durante los últimos años», resalta José Donoso, director general de la Unión Fotovoltaica Española (Unef), quien hace hincapié en que el dictamen «habla de expropiación» y de que se hizo «una reforma sin precedentes, que no fue ni justa ni equitativa, y que ni siquiera cumplió la rentabilidad razonable que el ministerio dice que se otorgaba. Más de acuerdo con nuestras posiciones no puede estar». La decisión, subraya, se ha tomado por «unanimidad» y ha llegado «antes de lo que se esperaba porque lo han visto tan claro que no han necesitado más tiempo para deliberar».

Con más de dos decenas y media de pleitos abiertos en el Ciadi, está por ver si el resuelto ahora marca el camino a seguir para el resto. En este sentido, Donoso precisa que, si bien cada caso tiene sus árbitros «y la experiencia nos dice que con los laudos puede haber de todo, vista la contundencia de este, cabría esperar que la mayoría vayan a ir en esta misma línea». Todos ellos irán sustanciándose, prevé, en el plazo de año y medio.

Vicente Sánchez, presidente del Cluster de la Energía de Extremadura, pronostica que las decisiones favorables a las empresas llegarán ahora «en cascada», una vez que las peticiones que han hecho todos los demandantes «son prácticamente las mismas». «Llevamos mucho tiempo diciendo que esto iba a pasar. Ahora el problema es cómo se va a pagar esto, porque estamos hablando de miles de millones de euros».

SIN APOYO EN ESPAÑA // En España, el Tribunal Supremo y el Constitucional han respaldado los recortes en las retribuciones que impuso el Gobierno. «Esto debería hacer reflexionar a los jueces españoles que han desestimado los contenciosos que hemos interpuesto», esgrime Luis Crespo, presidente de Protermosolar.

En el caso de la termosolar, resalta, ni siquiera hubo oportunidad de oponerse a los recortes de mayor entidad, que llegaron a través de una ley y de un decreto ley, por lo que no podían recurrirse. «Fue dramático, porque se nos redujo aproximadamente en una tercera parte la retribución en solo un mes y medio. Y ahí el sector estuvo indefenso».

La única vía que le ha quedado ahora a los inversores españoles, detalla, es poner en marcha contenciosos por daños patrimoniales. «El hecho de que un tribunal arbitral internacional diga tan claramente como se ha dicho ahora que se violaron expectativas legítimas de los inversores, debería hacer recapacitar a los jueces españoles a la hora de resolver adecuadamente estos asuntos», argumenta.

Aparte de las plantas que puedan estar en pérdidas, que «seguro que sí las hay», Crespo explica que el principal problema de las centrales termosolares es que «aunque la rentabilidad pueda ser positiva, hay que pagar el servicio de la deuda a los bancos. Tener una retribución tan recortada ha obligado a hacer esfuerzos enormes y a cambiar las condiciones de financiación con los bancos».

Además, remacha «nadie invierte en un sector que tiene tanto riesgo tecnológico 300 millones de euros [en una planta] para tener un 4% de rentabilidad».

INVERSOReS EXTRANJEROS // Una de las firmas que aparecen entre los pleitos pendientes del Ciadi es NextEra Energy, una de las principales compañías de renovables del mundo, que cuenta con dos plantas termosolares en el término municipal de Navalvillar de Pela. En otra central de este tipo, pero ubicada en Olivenza, invirtió InfraRed Environmental Infrastructure GP Limited, igualmente en el listado.

También está esperando que se resuelva su disputa con el estado español la portuguesa Cavalum, que toma parte en diversas plantas fotovoltaicas en la provincia de Badajoz y en varios proyectos más en la región aún si materializar de energías termosolar y eólica; o la alemana BayWa, con una planta fotovoltaica en el municipio cacereño de Serrezuela. Otros promotores que figuran en esta misma relación tienen centrales en las localidades pacenses de Siruela y Castuera.

Tras conocerse el sentido del laudo, el Ministerio de Energía aseguró que afecta «única y exclusivamente» al caso concreto de estas tres plantas termosolares y que «de tal pronunciamiento no debe asumirse que su resultado puede ser extrapolado ni constituir un precedente vinculante para otros arbitrajes pendientes». En este sentido, remarcó, cada procedimiento arbitral es diferente, «tanto en la información como en los argumentos aportados». De hecho, alegó que hasta la fecha, en esta materia, se ha producido un desistimiento y que otras dos disputas han sido resueltas a favor del Reino de España «de manera contundente». Igualmente, adelantó que está estudiando recurrirlo.

«Esto no es recurrible. Lo único que pueden hacer es tratar de pedir la nulidad amparándose en defectos de forma o procedimiento, pero esto es muy poco habitual», sostiene Donoso.