Efectivos de la Guardia Nacional Republicana (GNR) lusa arrestaron ayer a un hombre de nacionalidad española y una mujer portuguesa cerca de la frontera de Caya después de entrar ilegalmente en Portugal. Son las primeras detenciones de este tipo desde el año 2004 y evidencian el refuerzo de las medidas de control de cara a la cumbre de la OTAN que se celebrará los días 19 y 20 de noviembre en Lisboa.

Los arrestos se produjeron en torno a las 4.45 de la madrugada (hora local) en la zona de Caya, en el distrito de Portalegre --limítrofe con Badajoz--, informó la GNR. Los efectivos localizaron en el interior de un vehículo una navaja, una catana de 40 centímetros y un estilete, así como varios panfletos de ideología anarquista y contra la Policía. Estos textos, escritos en español, incitaban a la violencia. Los dos detenidos fueron trasladados a un tribunal de Elvas para prestar declaración, según medios portugueses.

Desde la pasada medianoche, las fuerzas lusas mantienen un programa específico para garantizar "la seguridad interior y el mantenimiento del orden público" con motivo de la cumbre de la OTAN. Portugal ha suspendido el acuerdo Schengen, que permite la libertad de movimientos para ciudadanos de 25 países, hasta que finalice el foro.

En este sentido, el Gobierno luso ha aprobado una resolución para restablecer el control de pasaportes y documentos de identidad para entrar en el país hasta el 20 de noviembre, cuando Lisboa acoge la Cumbre de la OTAN, a la que asistirán los líderes europeos y el presidente de EEUU, Barack Obama.

Portugal ha delimitado los puntos de entrada terrestre al país al norte con Galicia y Castilla y León, y al sur se ha autorizado el paso por Marvao-Portalegre y Caia-Elvas, junto a Badajoz; y el de Vila Verde de Ficalho-Beja y Vila Real de Santo António-Faro, por Andalucía.