Los cofrades de Jesús de la Pasión desafiaron la lluvia persistente y hasta la accidentada calle del Sol para celebrar la primera procesión del ´encuentro´ de la Semana Santa placentina que la nueva imagen de la Virgen María Santísima del Rosario ha hecho posible este año. Ambos pasos salieron ataviados de blanco, entre flores también blancas y cubiertos por un plástico de Santo Domingo y siguieron itinerarios distintos para encontrarse en la plaza Mayor.

Ellos cargaron al Señor de la Pasión a través de San Nicolás, calle Blanca, la catedral, las Claras y San Esteban acompañados por la banda de cornetas y tambores de la Sagrada Cena de Cáceres mientras ellas hicieron lo propio con la Virgen atravesando la calle Zapatería a los sones de la que, sin duda, ha sido la mejor de las bandas de todas las procesiones: la sinfónica Ciudad de Plasencia.

APLAUSOS Y PERICIA

Si novedad fue la propia procesión del Domingo de Resurrección hace ya tres años, la Hermandad de Jesús de la Pasión estrenó ayer el encuentro con la Virgen a las puertas del ayuntamiento, donde los hermanos de carga bailaron ambas imágenes entre aplausos.

Luego enfilaron juntos la calle del Sol. Primero el Señor de la Pasión resucitado seguido de la Virgen del Rosario --que también ha sido obra de Antonio Dubé de Luque-- y los costaleros dieron muestra de su pericia al salvar los numerosos obstáculos que hallaron a su paso por una calle en obras y embarrada por el agua de lluvia. La cofradía había advertido que no podía modificar el itinerario de vuelta a San Pedro porque las dimensiones de los pasos impedían atravesar calles aún más estrechas. Pese a la lluvia, numerosos placentinos salieron a contemplar la última procesión.