Los sindicatos CSI-CSIF, UGT y CCOO iniciarán hoy movilizaciones por la ruptura de las negociaciones sobre las retribuciones para el 2003 de los empleados públicos de la Administración regional. Representantes de los tres sindicatos protestarán esta mañana ante las puertas de las consejerías en Mérida por lo que, aseguran, ha sido una "decisión unilateral" de la Junta de poner fin a las conversaciones de la Mesa de Función Pública, el órgano en el que se negociaba un "acuerdo para la creación y estabilidad en el empleo".

El anuncio lo realizaron ayer en Cáceres representantes de los tres sindicatos, en una comparecencia pública en la que estuvieron presentes el responsable regional de CSI-CSIF, José Fernández Vidal, el secretario de la Federación de Servicios Públicos de UGT Extremadura, Remigio Martínez, y el responsable de los Servicios Públicos de CCOO, José María Izquierdo. Los tres exigieron a la Junta de Extremadura que reconsidere su postura y "vuelvan a sentarse en la mesa para retomar las negociaciones, ya que ha habido un desprecio total a los sindicatos y a la mesa de negociación" en un tema que afecta, aseguraron, a más de 40.000 empleados públicos.

Según Fernández Vidal, las conversaciones se desarrollaban de forma positiva hasta el capítulo de creación de un fondo adicional del 1,2% de la masa salarial, para destinarlo a las necesidades que surjan en la función pública regional --en este apartado entrarían posibles subidas salariales o medidas de carácter social--, lo que supondría entre 4,2 y 4,8 millones de euros, algo a lo que la Junta se negó.

Por todo ello, "Extremadura será la única comunidad autónoma que no disponga de un fondo adicional", indicó el representante de CSI-CSIF, quien señaló que las demás Administraciones han llegado a un acuerdo en este apartado y recordó que en otras comunidades se crearán fondos adicionales de más del 1%.

LOS ARGUMENTOS

La Junta, advirtió Fernández Vidal, argumenta su negativa en el aumento a 12 meses del trabajo de los retenes de incendios, algo que, según manifestó, es "justo" pero no tiene nada que ver con la creación de un fondo adicional.

De igual forma, Remigio Martínez, mostró su "preocupación por una reacción tan radical de la Junta de Extremadura, cuando creemos que la negociación se encontraba en un cauce de diálogo".

El responsable de UGT incidió en que fue el Consejo de Gobierno de la Administración regional el que decidió romper las negociaciones y realizó un llamamiento a la Junta "para que se sienten a negociar y se retomen las conversaciones en el punto en que se dejaron, ya que no pedimos cantidades que no sean abordables". Si esto no se produce, indicó Martínez, los sindicatos iniciarán otro tipo de movilizaciones.

Por su parte, el responsable de los Servicios Públicos de CCOO en Extremadura, José María Izquierdo, advirtió de que "esta situación es un precedente inaceptable e inasumible por los sindicatos". En este sentido, indicó que con la decisión tomada unilateralmente por el Consejo de Gobierno "se ha desautorizado a la Dirección de la Función Pública que era la que estaba sentada a la mesa de negociaciones". Izquierdo señaló que la Junta debe "cuidar" a los empleados públicos, que en la actualidad superan los 40.000.

Los tres representantes sindicales llamaron también a los empleados públicos de Mérida a sumarse a la concentración que se realizará hoy a las puertas de las consejerías como primera medida de protesta.