Soñar es gratis", asegura Juan José Cortés, director de ventas de la empresa 'Movisark', formada por tres jóvenes (alrededor de los 30 años de edad) que han lanzado al mercado el primer móvil diseñado y comercializado en Extremadura.

El 'zetta smartphone' --nombre comercial del móvil-- está siendo todo un éxito de ventas al agotarse en menos de dos meses más de 1.200 unidades, por lo que han puesto ya en marcha una segunda partida con otras 3.000 unidades.

El secreto parece claro, según apunta Cortés: un teléfono barato para los precios del mercado (145 euros en su tienda de Zafra y 155 en su página web) y con un diseño más grande que la mayoría de sus competidores. "Yo he sido comercial durante muchos años de telefonía y sé que la gente quiere teléfonos amplios, que puedan visualizar bien la pantalla y a ser posible lo más económicos posible, y con nuestro modelo -que se entrega liberalizado de cualquier tipo de compañía telefónica- nuestros clientes se están ahorrando unos 100 euros por cada unidad", recalca. El 'Zetta Multiverso 5.5' -nombre comercial del primer móvil extremeño- tiene una pantalla de 5.5 pulgadas, que combina la tecnología OGS con IPS, definición QHD y un amplio almacenamiento de 1 GB RAM + 8 GB ROM, doble cámara, 140 gramos de peso... y en definitiva todas las garantías de un teléfono móvil con todas las prestaciones.

ORIGEN El producto es fruto de casi un año de trabajo --casi todo el 2014-- desde que Erik Cui, Antonio Ribera y Juan José Cortés comenzaron a trabajar juntos en una tienda de electrónica propiedad del primero. Erik, de origen chino, y desarrollador de software, contrató a un técnico superior de telefonía y reparador de teléfonos (Antonio) y a vendedor de 'smartphone' para ampliar mercado. Y tras unos meses trabajando juntos se asociaron, crearon una nueva empresa y se lanzaron de lleno al mercado de la telefonía móvil.

Eran los primeros meses del año y posteriormente, en mayo, comenzaron a leer noticias que aseguraban que grandes marcas estaban perdiendo una elevada cuota de mercado, hasta el 60% en algunos casos, por la aparición de otras marcas alternativas. Y se lanzaron a por la idea. "¿Por qué no un teléfono de origen extremeño con las mismas prestaciones de los demás?", se preguntaron.

Los contactos de Erik --que había trabajado para una gran marca en China-- resolvieron el primer gran problema al que se enfrentaron: no existe una fábrica de ensamblaje de móviles en España (su próximo sueño es crearla en Extremadura) por lo que tuvieron que acudir al mercado chino, donde contrataron a varias personas para que trabajaran de forma específica en la fabricación de los elementos esenciales que dieran forma al aparato, tras un diseño específico previo en Zafra de lo que realmente querían.

En concreto, acudieron a la ciudad de Shenzhen, un urbe de casi 9 millones de habitantes. Allí encontraron no solo trabajadores propios sino también un contacto directo y fiable a la hora de fabricar el diseño que previamente habían desarrollado en Extremadura y que le daba las garantías necesarias para sacar adelante el producto y sacarlo al mercado español y poder competir.

Para entonces, ya habían contratado a otro trabajador, Unai Antinoo, de Coria, otro 'desarrollador' de teléfonos inteligentes. Muchos planes, software y proyectos después, se plantaron en China hasta en tres ocasiones en los últimos meses para ultimar el modelo, cuyas últimas piezas ya eran montadas posteriormente en Zafra, como la tapa o la batería. Así se montaron los 100 primeros móviles que salieron al mercado por navidad, a un precio especial de promoción de 100 euros. Literalmente, 'volaron'.

MODELOS El 'boca a boca' y las redes sociales dieron el primer impulso. Posteriormente crearon su propia red de distribuidores por toda la región, que venden los teléfonos entre 160 y 170 euros. En la actualidad, ya maduran la idea de ampliar la red por todo el país, además de tener en mente la creación de otros dos modelos con mejores variantes que vengan a ampliar --como hacen las grandes marcas-- las prestaciones del primero que está en el mercado en la actualidad. Pero eso tardará aún algunos meses porque de momento en estas primeras semanas se están dedicando a la comercialización del teléfono, a publicitarse, como ya hicieron, en la pasada Feria de Zafra. "Ahora mismo, nuestro objetivo es dar a conocer el producto, que se conozca, que comprueben sus prestaciones, y luego llegarán si es posible los siguientes objetivos, pero de momento tenemos que estar en el mercado y competir, con las marcas grandes y con las pequeñas". "La gente que lo ha comprado está muy contenta y así nos lo hacen saber, también estamos vendiendo ya a empresas y esperamos que sigamos ampliando mercado porque de momento estamos contentos,", explica Cortés.

El gran atractivo es su competitividad económica. Eso sucede porque "nos quitamos comisionistas y comerciales de encima; toda esta producción -explica- es una cadena y como todo lo hacemos nosotros, nos quitamos a los intermediarios y así el precio final para el cliente es mucho más barato".