La Agencia Extremeña de la Vivienda es un órgano bajo el amparo directo de la Vicepresidencia de la Junta, creado el 7 de diciembre pasado para agilizar la tramitación del Plan 60.000 , que es el conjunto de medidas puestas en marcha por el Gobierno regional para la construcción de pisos baratos para rentas bajas.

Este nuevo órgano no ha podido tener un peor comienzo, pues sólo dos meses después de su creación ha sufrido la dimisión de su máxima responsable, Leonor Martínez-Pereda. El acuerdo para su creación se adoptó en un Consejo de Gobierno extraordinario con ese único punto en la agenda.

La Agencia aglutina las competencias de la Junta en materia de vivienda, urbanismo y territorio. El objetivo es garantizar una "vivienda digna y adecuada", por lo que se ha optado por crear un órgano independiente de cualquier consejería. En sus apenas dos meses de vida, una de las decisiones más importantes de la Agencia ha sido la de ejercer su derecho de tanteo y retracto sobre las viviendas de VPO que sean vendidas por sus propietarios. Con ello se pretende evitar "la especulación y el pelotazo" al limitar el precio de esos pisos en segunda transmisión.

La creación de la Agencia ha obligado además a realizar una redistribución de las competencias entre las consejerías. Así, Transportes e Infraestructuras --antes, junto con Vivienda, adscritos a la Consejería de Fomento-- pasan a depender de una nueva cartera, Infraestructuras y Desarrollo Tecnológico. La Agencia cuenta con dos direcciones generales: una de Vivienda y otra de Urbanismo. Además, cuenta con una secretaría general y un gabinete de presidencia.