Si hay un tema sensible con que crear armas arrojadizas que lanzarse en política (después de la Sanidad) es el empleo. O mejor dicho, la ausencia de este.

Aprovechando que hoy es Primero de Mayo, el PP extremeño ha querido expresar que lo que se debería celebrar en la región es «el día del no trabajo y del paro, pues es la comunidad con mayor tasa, también femenino y juvenil». Asimismo, critica el «silencio de la élite sindical a la que la Junta ha aumentado las subvenciones». Así fueron las declaraciones de la portavoz Gema Cortés, quien también aseguró: «El Gobierno regional socialista se dedica a pedir dinero a Madrid cuando no ejecuta las partidas destinadas a políticas activas de empleo, ni el Plan de Industrialización ni tampoco los presupuestos autonómicos».

No obstante, hay que recordar que la mayor tasa de desempleo que se alcanzó en Extremadura fue durante el Gobierno popular de Monago, llegándose al 35%.

Podemos, que se unirá a las manifestaciones, también se sumó a las demandas: «Necesitamos planes claros de empleo porque sin trabajo en Extremadura no tenemos futuro», subrayó la secretaria de Participación, Feminismos y LGTBI, Clara Sayabera, quien pidió además al presidente de la comunidad, Fernández Vara, que «deje de presumir de trabajo barato en la región y deje de vender la tierra al mejor postor, al mejor inversor extranjero a cambio de migajas», en referencia a la recién presentada Ley de Grandes Instalaciones de Ocio (LEGIO).

Por su parte, el PSOE extremeño quiso dejar claro que hoy saldrá a la calle para reivindicar la mejora del empleo y de las pensiones, además de protestar por la brecha salarial que sufre la mujer y reclamar la derogación de la reforma laboral. Así lo anunció el portavoz del partido, Juan Antonio González.

«Pan para hoy»

Los socialistas extremeños reclaman un «pacto salarial para que las clases medias y trabajadoras recuperen el poder adquisitivo que perdieron los años de la crisis, ahora que el PP dice que se ha superado».

González también se pronunció sobre las pensiones y consideró insuficiente el acuerdo del Gobierno con el PNV: «Es pan para hoy y hambre para mañana, demandamos un compromiso entre los partidos políticos, los sindicatos y la patronal para garantizar unas pensiones dignas para los próximos 20 años».

Advirtió, en este sentido, del peligro que suponen «los acuerdos de mesa camilla para salir del paso».