Las exportaciones de Extremadura, para el período de enero a septiembre, se incrementaron a una tasa del 6,5% interanual, alcanzando los 1.324 millones de euros, mientras que las importaciones lo hicieron a una tasa del 3,7% interanual, alcanzando los 759 millones de euros ya que la crisis hace que demandemos menos productos importados. La tasa de cobertura (el porcentaje de las importaciones que pueden pagarse con los ingresos de las exportaciones) se situó en el 174%, un 4,6% más que en el mismo periodo de 2014. Ambos datos ponen de manifiesto la buena marcha de la demanda exterior que favorece la salida de la crisis de la región.

La complejidad de la crisis en España provocó que las empresas extremeñas tuviéramos excedentes en el mercado nacional que motivaron una bajada de precios para colocarlos en el mercado exterior. Sin duda, favoreció la apertura de nuevos mercados y el crecimiento de las exportaciones, pero paradójicamente redujo la inversión en promoción exterior al disminuir los ingresos de la venta nacional y de la venta exterior al bajar las tarifas a la exportación.

Las empresas extremeñas seguimos siendo productivas al crecer las exportaciones. En septiembre aumentaron un 2% con respecto al mismo mes del año anterior y un 11% con respecto a agosto de 2015. Pero podemos anticipar su ralentización a medio plazo explicada por la gran dependencia del mercado europeo. Según los últimos datos disponibles de la Cámara de Comercio, hasta septiembre, la especialización geográfica de la economía regional mostraba que el 74% de las exportaciones se concentraron en 7 países (Portugal, Alemania, Francia, Italia, Reino Unido, Países Bajos y Bélgica). Por lo tanto, su situación económica nos afecta directamente. En concreto, si analizamos las exportaciones a Portugal y Alemania (suponen el 43%), estas se redujeron casi un 1% interanual.

Por este motivo, hay que buscar otras zonas económicas que ofrezcan nuevas oportunidades a las empresas extremeñas. En este sentido, la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) en un estudio publicado este año recomendaba el mercado asiático como prioritario. Este mercado se va posicionando como un destino que compense, en cierta medida, el frenazo del mercado europeo por su potencial crecimiento económico y su gran número de habitantes.

Hasta septiembre, tan solo el 4% de las exportaciones de la región tuvieron como destino el mercado asiático, por un valor de casi 54 millones de euros, de los cuales China y Japón acapararon alrededor de un 50%, con crecimientos interanuales del 34% y del 55%, respectivamente. Igualmente, para Extremadura Hong Kong se posicionó entre los principales mercados asiáticos, y las exportaciones superaron los dos millones de euros.

XLA CRISIS DE DEUDAx y el mantenimiento de la política monetaria expansiva del BCE han provocado que el tipo de cambio del euro tienda a caer respecto a las monedas de los dos países asiáticos abaratando nuestras exportaciones, y todo eso a pesar de que, en el mes de agosto China devaluó el yuan hasta un 4,6%, para frenar la ralentización de su economía impulsando sus exportaciones, lo que encareció nuestros productos. En este sentido, China ha anunciado que mantendrá su moneda fuerte por lo que al menos las empresas pueden descartar subidas de precios para compensar la caída de ingresos por exportación.

En conclusión, el cambio de nuestra especialización geográfica desde los actuales mercados europeos, con economías estancadas, hacia nuevos mercados emergentes, como el asiático con ritmos de crecimiento superior al 40% de nuestras exportaciones, compensaría la caída de los ingresos de exportación del mercado europeo, impulsaría el crecimiento de la economía regional, produciría el cambio del modelo productivo de la empresa extremeña, por ser un mercado diferente al europeo, y reforzaría su internacionalización como pilar básico de la economía regional.