La jueza titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Mérida, Carmen Romero, decreta la prisión incondicional, sin fianza, para Juan Francisco Molina González y Rufino Molina Barrena, padre e hijo, detenidos por los disparos producidos el domingo contra varios vecinos de Mirandilla, y a quienes imputa un delito de homicidio en grado de tentativa y tenencia ilícita de armas.Asimismo, para otro de los detenidos, Fernando, y que no pertenece a la familia Molina, aunque es amigo y estaba en la vivienda en el momento de los hechos, el juez decide ponerle en libertad. El otro hijo, Antonio Molina Barrena, no ha declarado y se encuentra ingresado en el Hospital Psiquiátrico de Mérida después de sufrir una crisis de epilepsia, según el abogado de la familia, Raúl Norberto Esains. No obstante, la jueza le oirá cuando esté en condiciones de prestar declaración.Además de estas medidas, el juez de Mérida ordena el alejamiento de Mirandilla de la madre Presentación Barrena y de la hija durante el tiempo que dure la instrucción de la causa y mientras que las circunstancias no aconsejen otra situación.Según el abogado defensor, la próxima semana el juzgado número 3 de Mérida se inhibirá a favor del número 1, momento que el letrado aprovechará para solicitar la prisión preventiva. De hecho, prevé conseguirla para Rufino porque el padre, Francisco José, ha declarado que fue él quien disparó.La agencia Atlas explica, Juan Francisco, conocido como "El Taylor", que está acusado de intento de homicidio por herir de bala a tres vecinos de Mirandilla, asegura que lo hizo en defensa propia porque los vecinos iban a lincharlos. También están acusados uno de sus yernos y el hijo mayor de la pareja, Rufino. El joven padece esquizofrenia, según la trabajadora social del ayuntamiento. Dicen los vecinos que él y su madre son los más conflictivos de la familia. Con menos de 40 años, Presentación y su marido tienen ya seis hijos. Poseen dos casas, varios coches y acaban de abrir un concesionario de automóviles, aunque no se les conoce empleo estable. El ayuntamiento esta dispuesto a ofrecerles una compensación para que se marchen.