En un solo año el SES (Servicio Extremeño de Salud) ha tenido que atender a 50 menores con graves problemas de consumo de bebidas alcohólicas (el dato es de 2016 porque el ejercicio de 2017 aún no se ha cerrado). O lo que es lo mismo, chavales de instituto que han dejado de controlar esa supuesta actividad de ocio que consiste en beber y lo han convertido básicamente en un refugio. Hasta tal punto que necesitan asistencia médica.

El problema empieza cada vez en edades más tempranas. Hay afectados desde los 13 años, y en muchas ocasiones además del alcohol también fuman cannabis, el cual se convierte en una nueva adicción. En casos puntuales, aparece la cocaína.

Desde las asociaciones que trabajan con este tipo de problemas explican que hay determinadas conductas que son indicios de que está empezando un problema de adicción. Por ejemplo, el consumo por costumbre de una botella de alcohol (whisky, vodka...) cada vez que existe una jornada de ocio nocturno. O salidas de tono inesperadas en casa y faltas de respeto continuamente. Si se trata del cannabis, la dependencia provoca la necesidad de fumar todos los días y estar totalmente ausente.

‘CONSTRUYE TU MUNDO’ / Además de los Cedex (centros ambulatorios de atención a drogodependientes y otras conductas adictivas) y de las asociaciones que trajaban en este campo a través de subvenciones del SES, desde la consejería de Sanidad y Políticas Sociales se llevan a cabo programas específicos de prevención, como es el caso del proyecto Construye tu mundo, que el pasado curso llegó a casi 16.000 alumnos de 129 centros educativos (de Secundaria y Bachillerato) repartidos por toda la comunidad. REDACCIÓN