En la región, 31 pueblos, entre ellos Guadalupe que alberga el monasterio de la patrona de Extremadura, pertenecen a la Archidiócesis de Toledo. El origen de esta situación se remonta al 711, con la invasión musulmana. Desde Guadalupex denuncian que se trata de un "anacronismo histórico" ya que no coinciden las divisiones eclesiásticas con las civiles. Por ello, piden su integración a la provincia eclesiástica extremeña.