Esta campaña, la producción de tomate para industria rondará su máximo histórico, según las estimaciones que manejan tanto la Junta de Extremadura como Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura. Desde el Ejecutivo autonómico se pronostica una producción de 1,84 millones de toneladas, lo que supondría casi un 50% de incremento respecto a los 1,23 obtenidas en el 2008. Esta previsión se queda muy cerca de los 1,88 millones de toneladas de la campaña del 2005, que fue la mayor de la historia. Entonces, aquella abundante cosecha implicó un recorte de ayudas, al superarse el umbral comunitario para España, un riesgo que ya no se corre al haber cambiado el sistema de reparto de estos fondos.

Por su parte, desde las cooperativas extremeñas se vaticina entre los 2 y los 2,1 millones de toneladas, incluyendo el tomate que se transforma en Extremadura procedente de Portugal. Teniendo en cuenta que el año pasado se importaron 127.000 toneladas, la cantidad final de producción extremeña sería, como mínimo, algo superior a la prevista por la Junta y podría acercarse, incluso, a los dos millones de toneladas.

Sebastián Trinidad, presidente del grupo de trabajo de tomate transformado de Cooperativas Agroalimentarias y de la Mesa del Tomate, destaca como uno de los factores determinantes en esta buena campaña, finalizada a últimos de septiembre, el que "apenas si se han producido incidencias climatológicas". Además, también subraya el importante incremento de hectáreas cultivadas, que en Extremadura han pasado de 19.300 a 26.400 (+36%), y que ha venido motivado en buena medida por "la bajada de los precios de los cereales, sobre todo del maíz".

MODERNIZACION DEL SECTOR José Cruz, secretario regional de Agricultura y Desarrollo Rural de UPA-UCE, incide también en el importante proceso de modernización que ha experimentado este cultivo en la región, fundamentalmente a través de la introducción del riego por goteo. "Hace unos años apenas si se llegaba a un rendimiento de 50.000 kilogramos por hectárea, mientras que esta campaña se rondarán los 70.000", indica Cruz, que resalta además "la calidad extraordinaria", que ha tenido la producción de este año.

Este responsable de UPA-UCE subraya además el importante papel que han jugado las cooperativas en la profesionalización de este sector en los últimos años: "Actualmente cinco industrias cooperativas transforman entre el 35 y el 40% del tomate de la región", apunta.

En clave menos positiva, José Cruz lamenta que los precios se hayan mantenido estables --algo por encima de los setenta euros por tonelada--, a pesar de que las materias primas que emplea el agricultor "siguen aumentando de precio". Además, añade que este año los agricultores verán reducido sensiblemente el importe de las ayudas que se reciben de Europa por cada hectárea sembrada.

Este es el segundo año de un periodo transitorio de tres fijado por la OCM de frutas y hortalizas para el sector del tomate para industria antes de que las subvenciones se desacoplen totalmente en el 2011. Esto supone que la mitad de las ayudas que percibirán los agricultores este ejercicio se fijará a partir de un histórico de producción de campañas anteriores --parte desacoplada--, y la otra procederá de una fondo común --de 28 millones de euros para toda España-- que se reparte por igual a cada agricultor en función de las hectáreas que ha sembrado. Por este motivo, y dado el aumento de superficie cultivada, este año la cifra que se cobrará por hectárea será sensiblemente menor que en el 2008, cayendo de unos 1.130 euros por hectárea a unos 790, según cifras facilitadas por Cooperativas Agroalimentarias Extremadura.

Ante este aumento de superficie, José Cruz cree que "el sector tiene que hacer una reflexión", ya que si sigue creciendo la producción "podría saturarse un mercado que tienen una demanda concreta y llegar a situaciones complicadas. Podríamos volver a morir de éxito", concluye.