Un programa ayudará a menores infractores de Extremadura con adicción a las drogas a prevenir delitos

Evitar el proceso judicial y recuperar a los menores para la sociedad. Este es uno de los objetivos que se marca el Programa Ambulatorio para Menores Infractores con Conductas Adictivas (PAMICA) para cuyo desarrollo han firmado hoy un convenio la Consejería de Sanidad y Dependencia, el Servicio Extremeño de Salud (SES), la Fiscalía Superior de Extremadura y la Asociación Diocesana de Mérida-Badajoz.

Será la Fiscalía de Menores la que se encargue de seleccionar a los chicos que pueden participar en el programa, ya que solo lo podrán hacer aquellos que han cometido una falta, no los que arrastren delitos graves; una vez seleccionados el SES desarrolla los mecanismos adecuados y Cáritas desarrolla el trabajo.

El programa comenzó a funcionar hace un año como experiencia piloto y ahora se va a implantar de manera definitiva. En esa primera iniciativa han sido 20 los menores que han participado y diez de ellos han logrado los objetivos por lo que "han sido dados de alta", señaló la consejera de Sanidad, María Jesús Mejuto, tras firmar el convenio, que se renovará anualmente.

Para el buen funcionamiento de esta iniciativa es fundamental la participación de las familias de los menores, con edades comprendidas entre los 14 y 19 años, que presentan conductas adictivas relacionadas con las drogas. A ellos y a sus familias se les derivarán acciones formativas y socioeducativas dirigidas a la prevención y reinserción social, así como acciones de sensibilización sobre su conducta.

Se da la circunstancia de que la mayor parte de los delitos y faltas que cometen los menores son hurtos y violencia contra familiares, y en muchos casos están relacionados con el consumo de drogas, según han puesto de manifiesto los firmantes del convenio.