Villanueva de la Vera vive intensamente el martes de Carnaval. A las cinco de la mañana hay toque de diana, despertando al alcalde, seguido de los capitanes de la fiesta. Posteriormente, un jurado popular condena al Pero-Palo a muerte, lo que divide a la opinión pública local. La sentencia la hace pública un jinete montado en un burro. Por la tarde se realiza el desfile con el Capitán y la Capitana, que recorren también las calles entre música y tiene lugar el ofertorio de las calabazas. Por último el Pero-Palo es manteado y quemado.