"Es como si un tetrabrik de leche que te dicen que tiene un litro, lo llenasen solo con 80 centilitros y el Gobierno lo permitiese". El símil lo pone Roberto Serrano, director provincial en Badajoz de UCE-Extremadura, y le sirve para ilustrar la postura crítica con la que esta organización de consumidores ha recibido el anuncio realizado por el ministro de Industria, Miguel Sebastián, de que el Gobierno "prohibirá" a las operadoras de telecomunicaciones realizar ofertas de banda ancha que no garanticen a los usuarios, como mínimo, el 80% de la velocidad publicitada. Es decir, en una conexión de 20 megas, serían al menos 16 y en una de diez, ocho.

Desde UCE-Extremadura se considera que se debe obligar a las compañías a "cumplir con el 100% de la velocidad contratada", ya que, se argumenta, el planteamiento de Sebastián "implica la aceptación previa del incumplimiento de los mismos". Serrano insiste en que cada compañía debería informar a sus usuarios "de la velocidad real que va a tener su conexión".

En Extremadura hay actualmente 119.951 líneas de ADSL, conforme a los datos de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones dados a conocer la semana pasada. "La percepación que te trasladan los consumidores es que tienen una velocidad mucho más baja de lo que se les promete", dice Serrano, quien no cree que la situación extremeña difiera mucho de la del resto de España.

La iniciativa de Industria, incluida en el borrador de lo que será la Carta de Derechos de los Usuarios de Servicios de Telecomunicaciones, llevará posiblemente a la desaparición de las campañas publicitarias que ofertan las conexiones más rápidas. "Dudo mucho que las compañías puedan garantizar el 80% de forma generalizada en todo el territorio", concluye.

Desde otro colectivo de consumidores, Facua, se explica que las compañías suelen curarse en salud colocando, "en una tipografía que ni siquiera resulta precisamente destacada", un hasta delante de la velocidad ofrecida, algo que, recuerdan, "no elimina el carácter engañoso de las ofertas, máxime teniendo en cuenta que la velocidad real puede ser hasta más diez veces inferior a la prometida". En cualquier caso, en Facua valoran como "positivo pero extremadamente tardío", el anuncio realizado por Sebastián.

Los últimos datos del Ministerio de Industria sobre calidad del servicio de internet, los del primer trimestre de este año, reflejan que los incumplimientos se van haciendo más frecuentes conforme la velocidad contratada es mayor. Así, ninguna de las tres operadoras que comercializan conexiones de hasta 20 megas (Orange, Jazztel y Ya.com) alcanzan de media la mitad de esta velocidad. En el caso de las conexiones de hasta dos y hasta seis megas , la cosa mejora sensiblemente, y las proporciones se mueven entre el 78% y el 95%.

Facua indica otra cosa: que la publicidad de las compañías tampoco avisa de que "cuando hablan de velocidad, se refieren únicamente a la de descarga de datos y no a la de envío". En este sentido, explican que la actual tecnología de banda ancha permite, "en condiciones óptimas (prácticamente utópicas para la mayoría de usuarios) velocidades máximas de transmisión de 24 megabits en bajada pero sólo de 1,2 en subida, veinte veces menos".