La empresa emeritense Crea Guimaraes puede haber sido la responsable de una de las promociones más caras de la historia si, como parece, la Junta de Extremadura se niega a pagarla alegando que nunca le llegó a adjudicar la campaña y que, por lo tanto, la desarrolló "por su cuenta y riesgo".

Y es que, según ha podido confirmar este diario, la firma contactó con una multinacional madrileña, que fue la que gestionó la instalación de carteles por toda España. En el caso de Badajoz se le encargaron vallas a Euromedia Comunicación Marketing.

Cada una de las vallas tiene en la región un coste mensual de unos 240 euros, a lo que hay que sumar los más de 400 euros que cuesta de media la impresión del cartel. Es decir, 640 euros por valla más el montaje del anuncio, un coste que se incrementaría en el resto del país debido a que las tarifas extremeñas están entre las más bajas de España.