El vicepresidente de la Junta de Extremadura, Ignacio Sánchez Amor, destacó ayer, en el último Pleno de la Asamblea de este año, la buena marcha del Programa Especial de Vivienda --basado en las viviendas de 60.000 euros-- así como la buena aceptación que está encontrando este proyecto en todos los sectores. Una buena muestra de ello es la implicación del sector privado, que ha impulsado, según dijo, el 26% de las actuaciones puestas en marcha, mientras que el 74% restante corresponde a las Administraciones públicas.
En concreto, los promotores privados son los responsables de 10 de las 38 actuaciones ya consolidadas. De hecho, hay dos municipios --Coria y Jaraíz de la Vera-- donde aún no ha actuado la Junta y ya lo han hecho los constructores. También han impulsado promociones de este tipo en Badajoz (3 proyectos públicos y 3 privados), Mérida (2 y 2), Cáceres (3 y 1), Plasencia (1 y 1) y Almendralejo (1 y 1).
CUMPLIMIENTO Durante su intervención, realizada a petición de los diputados del Partido Popular, Sánchez Amor aseguró que a estas alturas está garantizado el cumplimiento del compromiso electoral y achacó los posibles retrasos que se estén produciendo a las "suspicacias iniciales" de algunos ayuntamientos gobernados por el PP. El objetivo último que persigue la política de la Junta, añadió, es el de facilitar el acceso a la vivienda "a todas las familias y a todas la rentas, y hacer ciudad" a través de la mezcla de niveles de renta y tipologías de pisos.
Desde el Partido Popular, el diputado Javier Casado se mostró muy crítico con las actuaciones de la Junta en este ámbito, que achacó a la "embriaguez propagandística" del Ejecutivo. Así, recordó que sólo en el 2004 se dejaron de gastar 51 millones de euros en este apartado y afirmó que la política regional de vivienda, al igual de la de empleo, "encabezarían el top manta de los fracasos".
Por su parte, Teresa Rejas, de IU, reclamó más celeridad en las actuaciones y aseguró que no se ha conseguido frenar la especulación urbanística.
