Apenas un 2,3% de los ciudadanos empadronados en los municipios extremeños son extranjeros, según datos extraídos del Informe España 2006. Una interpretación de su realidad social , elaborado por la Fundación Encuentro. Se trata de la proporción más baja de entre todas las comunidades autónomas españolas y supone menos de una tercera parte de la media nacional, cifrada en un 8,5%.

En total, el número de foráneos inscritos en los padrones extremeños a 1 de enero del 2005 era de 25.341 personas, un 0,7% de los más de 3,7 millones registrados en todo el país.

EVOLUCION En una década, la cifra de extranjeros se ha multiplicado por siete en España. "A España llegó en el 2004 uno de cada tres inmigrantes a la Unión Europea", explica el informe, que añade que durante ese mismo año, fue "el Estado europeo con mayor saldo neto inmigratorio, con un 32,9% del total, por encima de Italia (30,1%), Reino Unido (11%) y Francia (5,7%)", según las cifras aportadas por Eurostat.

Las autonomías con un mayor peso porcentual de población inmigrante son Baleares (15,9%), Madrid (13,1%), Comunidad Valenciana y Murcia (12,4%), Cataluña (11,4%) y Canarias (11,3%). En términos absolutos, Cataluña, Madrid, la Comunidad Valenciana y Andalucía concentran más de dos tercios (69,2%) del total.

"La mayor parte de los extranjeros que recibe actualmente España son jóvenes provenientes de Africa, América Latina y Europa del Este", apunta el estudio que, sin embargo, matiza que debe hacerse una lectura diferente de la proporción de ciudadanos no españoles en cada región. De esta manera, por ejemplo, indica que buena parte de los extranjeros residentes en Canarias o Baleares son jubilados que llegan desde otros países europeos, mientras que Madrid o Cataluña acogen inmigrantes de carácter económico. "La situación no es tan clara en Andalucía y Comunidad Valencia", se apostilla.

Otro rasgo de la población inmigrante que pone de manifiesto este trabajo es que muestra unos niveles educativos muy similares al de los españoles, aunque "las altas características formativas no están, ni mucho menos, de acuerdo con la calidad de los puestos de trabajo que estas personas ocupan", ya que la mayor parte de ellos declara desempeñar trabajos no cualificados. Por sectores, en el caso de los hombres la construcción y la agricultura se erigen como las actividades con más extranjeros empleados, papel que en el de las mujeres desempeñan la hostelería y el servicio doméstico.

Por nacionalidades, tampoco resulta homogénea la distribución de estos trabajadores. Así, en Cataluña es más habitual la presencia de marroquís, mientras que en Madrid abundan más los latinoamericanos.

El estudio realizado por la Fundación Encuentro también aborda la presencia de alumnos inmigrantes en el sistema educativo que, en la Educación Infantil, se ha multiplicado por diez en la última década, superando los 83.000 niños, un 5,85% de los matriculados. En Extremadura, el porcentaje de alumnos extranjeros en este tramo formativo se sitúa en el 2,06.