La Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (ANPBA) ha solicitado a la Junta de Extremadura "vigilancia oficial" en los municipios cacereños de Albalá y Valdelacasa del Tajo durante las fiestas de Carnaval. El objetivo de la protectora es impedir que se produzcan decapitaciones de gallos vivos, uno de los actos tradicionales que durante estas fechas se solía realizar en ambas localidades.

Según indican desde la asociación, hasta el año 2001, en dichos municipios se utilizaban gallos vivos durante el Carnaval, extendiendo una cuerda de un lado a otro de la calle y colgando en ella por las patas a los animales. Posteriormente, en Albalá se mataban a palos y en Valdelacasa eran decapitados.

El colectivo proteccionista asegura que ya solicitó este tipo de vigilancia a la Administración regional el pasado año, consiguiendo con ello que en Albalá los gallos fueran colgados muertos y en Valdelacasa de Tajo fueran sustituidos por cintas. No obstante, la asociación considera necesario que las autoridades mantengan una vigilancia durante varios años en aquellos lugares en los que se han realizado espectáculos con animales vivos, con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las prohibiciones.