La Federación de Protectoras de Animales de Extremadura (Fepaex) rechaza "rotundamente" el ofrecimiento que el jueves realizaron los quintos de Torreorgaz de colaborar con este colectivo como voluntarios, una propuesta que considera "una falta de sensibilidad y de respecto". Es la primera reacción del colectivo, que engloba a nueve asociaciones de la región, tras el comunicado de los diez menores presuntamente culpables de la muerte de una burra el pasado 30 de noviembre en Torreorgaz, en el que asumían su responsabilidad y pedían disculpas, además de poner a disposición de la Fepaex de forma voluntaria su tiempo y trabajo.

"La Fepaex exige a las administraciones que las personas que trabajen con animales tengan formación y compasión", y en este sentido "ninguno de los quintos cumple los requisitos". "¿A quién se le ocurre que un pederasta colabore en una guardería, o que un maltratador se ofrezca para trabajar en un centro de mujeres maltratadas? ¡Por favor!", apunta.

Según la federación, el comunicado de los jóvenes le ha "entristecido mucho", ya que considera que "quien lo haya redactado desconoce lo que es la empatía y lo que sentimos quienes respetamos a los seres vivos", señala en una nota. Ante esto, no admite que la "salvajada" cometida la semana pasada con la burra sea calificada por los quintos como "grave error".

Señala, además, que las protectoras realizan una labor con los animales "que compete a la administración", por lo que se pregunta si también quieren que asuman "la reeducación de unos chavales desequilibrados y sin conciencia".

A pesar de sus críticas, las protectoras aseguran que les "tranquiliza" saber que los quintos "no pretenden eludir responsabilidades y que aceptan las sanciones legales y administrativas que correspondan a sus repugnantes acciones".

En cuanto a la respuesta del consistorio de Torreorgaz, la Fepaex comparte con este "la necesidad de incidir en la educación", un asunto para el que está teniendo reuniones con la Consejería de Educación. "Queremos que Torreorgaz sea re-estigmatizado" como el primer municipio extremeño con vecinos sensibles y con conciencia hacia el maltrato animal" y señala que lo ocurrido allí no es un caso aislado, "ocurre en más pueblos de Extremadura". Por último, insiste en que la Fempex "recuerde la existencia de la Ley 5/2002 a los alcaldes, y ofrezca cursos formativos a los policías locales".